Por Ana Gómez Salcido
A través de un emotivo evento, familias mexicanas que tienen años separadas por las leyes de migración de Estados Unidos, lograron reunirse por unos minutos, por medio de una puerta en el muro que divide a San Diego con Tijuana.
“Vi a mi mamá y mi hermana que ya tenía 9 años sin verlas, y al hijo de mi hermana que tiene dos meses”, dijo Gabriela Esparza, quien tiene el permiso de DACA y no puede viajar a México, y su familia no puede visitar Estados Unidos.
La vocera de la Patrulla Fronteriza, Wendy Lee explicó que en el 2012, se llegó a un acuerdo con el director de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones con esta agencia federal para realizar este evento.
“Este evento para nosotros significa mucho que les da un poquito de visual de lo que la Patrulla Fronteriza puede hacer por la comunidad”, comentó Lee.
Morones explicó que en el 2013 fue la primera vez que se abrió la puerta ubicada en el parque de la Amistad cerca de Imperial Beach y Playas de Tijuana, y que en el 2015 se abrió por segunda ocasión, y este 30 de abril fue la tercera ocasión.
Este año, la puerta estuvo abierta por 20 minutos y durante ese tiempo, cinco familias pudieron reunirse con sus seres queridos.
Lee explicó que los antecedentes de las familias tuvieron que ser examinados para no permitir a ninguna persona con antecedentes penales a que formara parte del evento.
“El amor no tiene fronteras” fue el tema del evento realizado en conmemoración al día del niño que se celebra el 30 de abril en México, y asistieron alrededor de 200 personas en el lado estadounidense más otro grupo grande de personas en Tijuana.
Los niños presentes recibieron juguetes, y también hubo comida y hasta pastelitos para los presentes.
“Estos actos pueden hacer la diferencia entre una reforma de migración humana, porque mucha gente dice que como es posible que la gente no se pueda abrazar, eso nos impacta mucho”, expresó Morones.
El congresista, Juan Vargas dijo que las familias separadas no es bueno ni para Estados Unidos ni para México.
“Nosotros tenemos que tener una ley que sea justa para que permita a que los padres se reúnan con sus hijos aquí en Estados Unidos, lo que tenemos ahorita es un sistema injusto”, señaló el demócrata.