Por Alexandra Mendoza
Promover la educación financiera dentro de la comunidad hispana, se ha convertido en la “batalla diaria” del abogado de ascendencia mexicana, Antonio Barbosa.
Egresado de la carrera de Derecho en la Universidad Iberoamericana de México, el ahora vicepresidente de Desarrollo Comunitario del banco Wells Fargo en San Diego dedica su tiempo a informar a la comunidad sobre estos temas de gran importancia que desafortunadamente, a veces no se piensan desde temprana edad.
“(El ahorro para el retiro) es algo que consideramos deberíamos pensar cuando estemos más grandes, cuando en realidad deberíamos preocuparnos desde la edad en que comenzamos a trabajar”, señala Barbosa.
Actualmente, la edad promedio de retiro dentro de la comunidad anglosajona es entre los 63 y 65 años, mientras que para hispanos es de 72 años, mencionó.
“Como que vivimos más al día y esa es parte de la problemática, que no somos ordenados con el dinero”.
Tras laborar cuatro años en las unidades de protección y enlace del Consulado de México en San Diego, en 2002 llegó su oportunidad en Wells Fargo, a donde llegó comprometido con apoyar a la comunidad latina.
Con el paso de los años, ha observado la necesidad de impulsar finanzas sanas para que sus connacionales y más personas de escasos recursos puedan vivir tranquilamente una vez que terminen su ciclo laboral.
Para ello, ha colaborado con diversidad organizaciones no lucrativas como Casa Familiar, Chicano Federation y Bayside Community Center, además de ser miembro del Consejo Asesor de Pequeños Negocios de la Ciudad de San Diego, las cuales le brindan una nueva plataforma para promover la cultura del ahorro y desarrollo económico tanto para residentes como pequeños negocios.
Su principal recomendación es sencilla: analizar el presupuesto mensual, tomando cuenta ingresos y gastos.
“Con un mes que hagamos un análisis de nuestros gastos, ahí te puedes dar una gran idea de cuáles son tus problemas financieros y ver hacia dónde se está yendo tu dinero”, indicó Barbosa.
Con este ejercicio, la persona conocerá sus gastos habituales –tanto imprescindibles como secundarios- y tendrá una idea sobre qué porcentaje de su presupuesto puede invertir en un fondo de ahorro que le permita vivir sin problemas en el futuro.
Esta cultura poco a poco se hace presente dentro de las nuevas generaciones, que al tener mayor acceso a la información ya examinan cuidadosamente este tipo de decisiones, al grado que ahora son más cuidadosos con cuestiones de crédito en comparación a la última década.
“Como les tocó vivir toda la cuestión de la problemática económica de sus papás cuando se vino la caída de los precios de las casas y el problema hipotecario, creo están teniendo más cuidado con el crédito”, dijo.
Aunado a esta labor, parte de sus funciones en Wells Fargo es apoyar proyectos de desarrollo que se enfoquen en ayudar a comunidades de escasos recursos.
En los últimos años, se ha impulsado a organizaciones de desarrollo laboral que permitan entrenar y certificar a trabajadores para que tengan empleos bien remunerados.
Unas de estas agrupaciones son el Centro para Entrenamiento Laboral y Workshop for Warriors, ésta última para veteranos de guerra. Algunas de ellas, ofrecen capacitación para empleos con potencial de pagar hasta 140 mil dólares al año, gracias a un entrenamiento en ocasiones, menor a los doce meses.
Barbosa sostiene que el crear buenos empleos en una ciudad donde el costo de vivienda es elevado, impulsa a la economía y ofrece una mejor calidad de vida.
“Estamos enfocados en impulsar proyectos de alto impacto”, menciona Barbosa. “Mi satisfacción es trabajar y encontrar esas organizaciones valiosas que están en esa búsqueda de hacer el bien y apoyarlos”.