Canas, retos y responsabilidades

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

Aquellos que contamos con la fortuna de compartir con nuestros abuelos y ver envejecer a nuestros padres, sabemos que la vida nos presenta retos que debemos superar a como de lugar y para los cuales muchas veces no estamos preparados.

Como bien dice el adagio popular: los años no vienen solos. Las enfermedades del alma y del cuerpo que llegan con las canas son una realidad ineludible. ¿Cómo cuidar de nuestros seres queridos adecuadamente? ¿Qué es lo correcto y qué no cuando se trata del cuidado de personas de la tercera edad? ¿Cómo debemos actuar para cumplir con nuestro papel de hijos o nietos como se espera que lo hagamos?

La lista de preguntas puede ser interminable y a veces las respuestas pueden ser evasivas. Lo cierto es que de acuerdo con información revelada recientemente por AARP, organización enfocada al servicio a la tercera edad, en Estados Unidos hay más de 42 millones de personas que cuidan de un ser querido sin remuneración. Casi 1 de cada 5 de estos cuidadores es hispano.

Una encuesta realizada por AARP muestra que el 63 por ciento de las personas que cuidan a un ser querido, gastan un promedio mínimo de nueve horas a la semana en su cuidado. Cerca de un tercio de estos cuidadores dice que esta labor es extremadamente difícil.

Pero al mismo tiempo, una de cada 10 personas que cuidan de un ser querido afirma que hacerlo es parte de su tradición cultural y que jamás llevaría a un miembro de su familia a un hogar de ancianos, no importa cuan complejas sean sus necesidades de salud. Y es que de acuerdo con Raquel Egusquiza, vicepresidente de Asuntos Multiculturales de AARP, muchas personas no se ven como cuidadores. “Para nosotros los hispanos, cuidar a nuestros mayores es una tradición cultural, lo vemos como nuestra obligación y lo hacemos con mucho amor”, dice.

Pero la buena voluntad no anula los retos, por eso, si estamos en esa situación y debemos cuidar a una persona de la tercera edad, tenemos que prepararnos para hacerlo correctamente.

Una de las recomendaciones principales de Egusquiza es que hagamos todas las preguntas. “A veces como cuidadores nos toca hacer tareas que están relacionadas con la atención médica y muchos tal vez no estamos capacitados para hacerlo”, explica y recomienda tener las conversaciones necesarias con médicos y expertos para darle a nuestros seres queridos lo que necesitan.

“Muchas veces, como hispanos no hacemos las preguntas, tomamos la información y nos vamos a la casa y luego nos damos cuenta de que no entendimos bien lo que nos dijo el médico”, dice Egusquiza antes de recordar que si tenemos a cargo una persona que depende de nuestro cuidado debemos preocuparnos también por nosotros mismos.

“Tenemos que cuidarnos. A veces ponemos toda nuestra energía en cuidar a nuestro ser querido y nos abandonamos a nosotros mismos y si no estamos saludables, si no nos estamos cuidando, no vamos a poder cuidarlo”.

Egusquiza anota que es importante compartir los retos que implica cuidar a nuestro ser querido, ya que debido a las responsabilidades que esto conlleva podemos sentirnos cansados, tristes, solos o aislados.

“Muchas veces no hablamos de esas cosas porque nos sentimos mal y pensamos que no estamos siendo buenos hijos o buenas hijas, pero no es así, hay muchísimas personas en la misma situación y si hablamos sobre el tema y nos comunicamos con otros vamos a sentirnos apoyados”.

La tarea es difícil pero no imposible. Mucho amor, un poco de paciencia y cierta información pueden hacer que el camino sea mucho más fácil de recorrer. Recuerde que no está solo.

Para saber más y acceder a diversos recursos diseñados para quienes cuidan de un ser querido, puede visitar www.aarp.org/cuidar o llamar sin costo al 888-971-2013.