Celebre, pero invite a su bolsillo

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

Se acerca la época de pastores, villancicos, regalos y muchas luces. La navidad está a la vuelta de la esquina y los planes de descanso y diversión empiezan a rondarle la cabeza. Muy bien, entonces llegó la hora de pensar seriamente en su bolsillo.

Si bien es cierto que todos nos merecemos un tiempo de descanso y que es saludable compartir en familia, también es cierto que si no organizamos nuestras finanzas, la diversión de fin de año puede salirnos muy cara.

La buena noticia es que estamos a tiempo. Un poco de planeación, sentido común y creatividad podrán lograr que sus fiestas sean muy agradables y que no comprometa sus finanzas más allá de sus capacidades.

Para empezar, siéntese y piense qué es lo que realmente tiene más importancia para usted en estas fiestas. ¿Lo más importante son los regalos de sus hijos? ¿Tal vez la cena de navidad? ¿La celebración de fin de año? ¿Pasear?

Es muy probable que su familia tenga sus propias costumbres. Lo importante es que usted analice qué es lo más importante para usted y para su familia y de acuerdo a eso haga un plan de gastos.

Organice sus prioridades y determine cuánto dinero puede invertir en cada cosa. Sea sincero con usted mismo y considerado con su bolsillo. La idea es evitar que en los primeros meses del año colapsen sus finanzas. No se exceda.

Además recuerde que no todo en la vida lo compra el dinero. Si su situación económica no es la mejor, sea creativo. Hay muchas cosas que se pueden hacer con las manos. Seguramente algún miembro de su familia tiene habilidades para tejer, bordar o dibujar, úselas.

A la hora de las compras: Prepárese. Una vez deter-minado el presupuesto, realice una lista de las cosas que necesita. No se deje alcanzar del tiempo. La prisa no es buena consejera. Póngase zapatos cómodos, deje a los niños en la casa y no se salga del presupuesto. Compre lo que decidió que iba a comprar y no se llene de objetos que no necesita solo porque están más baratos.

Siempre es bueno comparar precios, por eso es útil contar con el tiempo necesario. Haga una ruta inteligente para que no gaste demasiado en gasolina o transporte ¡y no olvide la lista!

A la hora de la cena, lo mejor es cocinar en casa. Haciéndolo se evitará varios gastos extras como el transporte y las propinas. Además, se trata de compartir en familia y la fiesta puede empezar con la preparación de los alimentos desde muy temprano.

Está a tiempo de planificar sus fiestas sin olvidar a su bolsillo. Hágalo. Recuerde que la prisa no es buena consejera. Y si sus bolsillos disfrutan de plena salud, trate de mantenerlos así. No se deje por fuera de la lista de regalos y recuerde que lo más importante es el cariño que se comparte en familia. Hay detalles y momentos que no tienen precio.