César Chávez, el héroe que necesita un doble

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

Desde estas líneas hemos ensalzado antes la figura de este defensor de los derechos de los trabajadores que necesita un imitador con urgencia: César Chávez.

Si a esta altura del camino usted no sabe quién es César Chávez, está metido en una burbuja, porque entre otras cosas, Diego Luna tuvo la buena idea de hacer una película sobre él que está por estrenarse.

Pero el problema real, es que si usted no sabe quién es César Chávez, es porque no ha tenido interés en saber qué pasa con su comunidad y ese, justamente ese, es uno de los problemas más graves que tenemos los hispanos en Estados Unidos.

El otro problema, claro, es la ausencia de líderes como César Chávez; y no se sabe cuál de los dos es más grave.

El desinterés de muchos por lo que pasa con sus comunidades y con la comunidad hispana como tal, tiene consecuencias, máxime cuando seguimos siendo víctimas de discriminación y sufrimos las desventajas que nos deja la imposibilidad de lograr una reforma migratoria que saque de las sombras y le abra un camino a la ciudadanía a los millones de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en este país.

Sí, hay líderes, muchos y muy buenos. Son ellos los que impulsan, y vuelven a impulsar y siguen impulsando la reforma migratoria a punta de marchas y ayunos.

Hay líderes imprescindibles en los barrios y en las pequeñas localidades, hay líderes comunitarios que trabajan día a día en las organizaciones no gubernamentales que cumplen infinidad de funciones fundamentales.

Pero no tenemos un César Chávez. No tenemos un César Chávez y lo necesitamos con urgencia. Necesitamos un líder que tenga su misma determinación para pelear por la libertad y la dignidad de los millones de inmigrantes que hoy no la tienen en Estados Unidos.

Porque no hay libertad cuando las familias son separadas, cuando hombres trabajadores y honestos son deportados injustamente por no tener la “legalidad” que le da un papel.

No hay dignidad cuando los niños deben crecer alejados de sus padres ni cuando se le niega a un hombre el pago justo por su trabajo. No hay libertad cuando se vive con miedo.

César Chávez fue un dirigente sindicalista que no se conformó con lo que tenía y tras formar La Unión de Trabajadores Agrícolas -United Farm Workers Association-, peleó hasta el cansancio por todo aquello que no tenían y por el mejoramiento de sus condiciones humanas y laborales.

Son muchos los avances que en esta sociedad han logrado hombres como Chávez o Martin Luther King, entre otros, pero lamentablemente, no todos tienen acceso a ellos en estos tiempos en los que millones de inmigrantes, trabajadores y honestos siguen esperando un lugar en esta sociedad. Necesitamos muchos César Chávez.