México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
Llamarle a alguien Chancho, Choncho, Cerdo, Coche, Cochino, Cochinillo, Cuche, Cuchi, Guarro, Marrano, o nomás “Puerco”, ha sido de por vida un insulto en cualquier idioma. Dicen que “cochino” viene del náhuatl “cochini”, dormilón, y que los sonorenses le dicen “hacerse cochi” a quien se hace el dormido.
Cada vez que se menciona al puerco se insulta a alguien, como en “Comer como un puerco” a quien no tiene buenas maneras o come demasiado, “Roncar como un puerco” a quien hace mucho ruido; se dice “Sudar como un puerco” aunque nadie sabe por qué, porque los puercos no sudan, “Vivir como un puerco” o en una pocilga a quien no ordena y limpia su casa, o estar “Echado como un puerco” al perezoso.
Al revés pero igual, alguien anda “Feliz como puerco en el lodo” o “Feliz como puerco con su mazorca” a quien presume de algo, o que está “Peor que un puerco en Teherán” a quien no se ubica correctamente en un lugar o una situación. Suena tan mal, que la famosa “Gripe del puerco” que afectó a México hace año y medio terminó por cambiarse a “influenza H1N1” por aquello de la comparación de los enfermos con puercos.
Una de las referencias más famosas al dichoso animal es la de El Canaca, también conocido como Guillermo López Langarica, protagonista de un video visto por millones de personas en You Tube, que cierra con la ahora famosa frase de “¡me amarraron como puerco!”. El pobre Canaca, borracho público y consistente, murió atropellado por una conductora borracha un año después de contar en video cómo lo arrestaron y lo sujetaron los policías para controlarlo cuando estaba borracho. Le hicieron una canción, videos, MP3’s, ringtones para teléfono y caricaturas y videojuegos. Igual, haber amarrado a alguien “como un puerco” parece terriblemente indignante, prepotente, abusivo y exagerado.
En Estados Unidos, durante el movimiento feminista de los 1960’s, se comenzó a usar “puerco-pig” como adjetivo insultante contra los policías represores y los machos. George Harrison hizo el epíteto mundialmente famoso en una canción del Album Blanco de los Beatles, y Abbie Hoffman lanzó como candidato a la presidencia del país a “Pigasus”, un cerdo, por parte del Partido Internacional de los Jóvenes. O “yippi”. Los encarcelaron, a los dos, por ofender la figura del Presidente.
Como Animales
Curiosamente, el equipo deportivo de la Universidad de Arkansas, los Razorbacks, tienen de mascota a un puerco. Tal vez por la familiaridad regional con el animal, el legislador de Kansas Virgil Peck comentó esta semana en una sesión oficial que “a la mejor se había encontrado también una forma de solucionar el problema de inmigración”, cuando se discutía eliminar a balazos, desde helicópteros, a los puercos salvajes del área.
Las reacciones no se hicieron esperar. En una carta abierta a los legisladores de la mayoría Republicana del estado, DeeDee García Blase, fundadora y Presidenta de Somos Republicans, el grupo que trata de convencer a los latinos de que este partido es la pura buena onda, advirtió que no hay que olvidar cómo Hitler inició la deshumanización de los judíos, llamándolos “ratas”, de manera que los alemanes no se escandalizaran cuando los deportaran. “Si el señor Peck quiere favorecer la deportación de los indocumentados, que lo diga, pero favorecer que se les dispare y asesine es mirarlos como si fueran animales. Es la peor forma de odio que se puede concebir”. “Pueden llamarlos `ilegales’ o `indocumentados’, pero tienen un denominador común con nosotros: son seres humanos”.
El vocero Republicano Mike O’Neal y el líder Republicano de la Mayoría Arlen Siegfried, respondieron de inmediato. “Coincidimos en que el comentario fue inapropiado. Nos reunimos con Peck y aceptamos su sincera disculpa. Aceptó su error, se disculpó públicamente y se comprometió a tener más cuidado en sus discursos”. Por agregar, le agregaron que “La civilidad y el decoro son importantes para la Asamblea de Representantes, y a todos se les advierte que se midan en sus discursos legislativos. El Representante Peck es un valioso miembro de este organismo y acepta su responsabilidad. Esperamos que no cometa más errores de juicio en el futuro”.
Pero la referencia a la violencia armada no es problema de civilidad y decoro. Hace mes y medio un loco mató a varias personas e hirió a la congresista Gabby Gifford después de que Sarah Palin publicó un mapa de sus oponentes con símbolos de miras telescópicas, y hace dos semanas fue condenada a muerte la exMinuteman Shawna Forde, por el asesinato a sangre fría de la niña de nueve años Brisenia Flores en Arizona.
La situación no está ni para “bromas” ni para “errores humanos”. Un político que propone dispararle a los indocumentados es un puerco que está cometiendo un crimen de odio y debe ser legalmente demandado por ello.
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