¡Cuidado con los excesos!

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

El abuso en el consumo de medicinas para el dolor, esta matando gente. Entre 1999 y 2010 cerca de 48,000 mujeres murieron debido a una sobredosis de analgésicos, de acuerdo a un reporte recientemente revelado por los Centros de Control de Enfermedades – CDC -.

El reporte señala que desde 1999, las muertes por sobredosis de analgésicos han aumentado en un 400 por ciento entre las mujeres y en un 265 por ciento entre los hombres.

Por cada mujer que muere debido a una sobredosis de este tipo, treinta llegan a la sala de emergencias por la misma razón.

De acuerdo con el informe mencionado, cerca de 18 mujeres mueren cada día en Estados Unidos por sobredosis de analgésicos. Solo en el 2010 murieron más de 10 mil hombres en las mismas circunstancias. El problema es grave.

¿Y de qué medicinas estamos hablando? Estamos hablando de los llamados opioides o narcóticos supresores de dolor que incluyen drogas como el Vicodin, la Oxicodona y las Metadonas.

Cualquiera puede tener en su poder uno o más frascos llenos de capsulas con estos compuestos. Cualquiera puede, en medio de la desesperación que a veces genera el dolor, exagerar la nota e ingerir más de lo indicado, o incluso, mezclar medicinas contraindicadas que también pueden causar la muerte.

¿Qué hacer entonces ante el dolor?

Es fundamental seguir al pie de la letra las indicaciones de su médico y no convertirse en un adicto a estos medicamentos. Muchas personas son víctimas constantes del dolor que generan ciertas enfermedades, pero otras tantas, acuden a estas medicinas sin tener una necesidad real.

De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades las mujeres tienen una mayor tendencia a sufrir de dolores crónicos, a que se les receten medicinas contra el dolor y a usarlas por periodos más largos, que los hombres, por lo que tienden a desarrollar dependencias más rápidamente que ellos.

Y es que mezclar ciertas medicinas puede ser mortal. Además de los medicamentos usados para atacar el dolor, otros, como aquellos que son prescritos para el manejo de condiciones mentales como los antidepresivos y las benzo-diasepinas, recetadas para la ansiedad o la falta de sueño, representan los mismos riesgos. Mezclarlas con analgésicos y/o alcohol puede ser especialmente peligroso.

Incluso el mal uso o el abuso de algunas medicinas que se consiguen sin receta puede ser riesgoso. Es fundamental que seamos concientes de este riesgo y que consultemos con nuestro médico cualquier duda al respecto. Nuestro proveedor de servicios de salud debe estar siempre enterado de las medicinas que tomamos y la frecuencia con que lo hacemos.

Cuando consumamos drogas recetadas debemos seguir fielmente las instrucciones del especialista y conservarlas en un lugar seguro.

Nunca consuma drogas prescritas o recetadas a otra persona ni regale o comparta las suyas. Cuídese. Recuerde que todo exceso es vicioso.