LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
La inestabilidad económica y social a la que muchos inmigrantes se ven sometidos debido a su estatus migratorio genera, muchas veces, cierta vulnerabilidad que puede convertirse en una oportunidad para que individuos inescrupulosos y estafadores hagan su agosto.
Los procesos legales relacionados con la inmigración son complicados de por sí, por lo tanto es indispensable buscar ayuda profesional a la hora de realizarlos.
Por eso, si necesita ayuda para completar formularios, obtener la residencia, hacer los trámites para convertirse en ciudadano estadounidense o escoger los formularios correctos en cada caso particular busque un abogado.
Escoger a la persona indicada es fundamental y de acuerdo con la división de defensa del consumidor de la Comisión Federal del Comercio, FTC, hay que tomar las precauciones del caso. Por eso, es importante que sepa que muchas veces la ayuda que se anuncia en las vidrieras de las tiendas, en los sitios web, en el periódico o en la radio puede perjudicarlo.
La FTC recalca que las personas que se presentan como notarios – o expertos en inmigración – no lo pueden ayudar. Le cobrarán dinero pero no le brindarán ayuda real y de hecho, pueden cometer errores que perjudicarán su proceso.
Teniendo en cuenta esta información vale la pena resaltar que personas con buenas intenciones como amigos, pastores, sacerdotes, maestros o familiares pueden causarle problemas más adelante gracias a su desconocimiento de la ley. Esas personas —destaca la FTC— deberían limitarse únicamente a guiarlo al lugar adecuado o a escribir o traducir ciertos documentos cuando sea el caso, pero la asesoría legal debe venir, definitivamente de un abogado.
“Si va a buscar un abogado, asegúrese de que sea un abogado legítimo, los abogados en este país tienen que ser licenciados en el estado donde ofrecen sus servicios. Para saber si un abogado tiene su licencia hay que averiguar con la asociación estatal de abogados en su estado”, señala Mónica Vaca, vocera de la FTC, resaltando la importancia de trabajar con personas que estén autorizadas por el gobierno para ayudarlo.
Algunas veces, las personas deshonestas cobran dinero a cambio de entregar formularios en blanco expedidos por el gobierno, dicen que tienen una relación especial con el gobierno o le garantizan que obtendrán los resultados que usted desea. Es posible incluso que le prometan conseguirle una ficha ganadora en la lotería de Visas o que le cobren una gran cantidad de dinero para conseguirle un estatus temporal protegido —o TPS— o beneficios que realmente no están disponibles para usted.
Así que protéjase y recuerde: no vaya a un notario para que lo asesore legalmente. En Estados Unidos, los notarios no son abogados; no pueden ofrecerle asesoramiento legal ni hablar en su nombre con las agencias del gobierno como el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, USCIS.
No pague nunca para conseguir formularios en blanco expedidos por el gobierno. Los formularios del gobierno son gratuitos.
Obtenga información sobre inmigración en sitios web del gobierno de Estados Unidos. Algunos estafadores establecen sitios web que tienen un aspecto similar a los del gobierno, pero no lo son. Sólo los sitios web que terminan en “.gov” lo son como www.uscis.gov.
No permita que nadie se quede con sus documentos originales como certificados de nacimiento o pasaportes y nunca firme un formulario incompleto, que no entienda o que contenga información falsa.
Para saber más o averiguar como diligenciar una queja en caso de estafa visite el sitio web de la Comisión Federal de Comercio ftc.gov/queja o llame al 1-877-382-4357. ¡Cuídese de las estafas!