<p><img loading="lazy" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2019/06/estaciones-de-a…; alt="" width="300" height="169" class="alignright size-medium wp-image-50521" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2019/06/estacio… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2019/06/estacio… 1024w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2019/06/estacio… 2040w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></p>
<p>Esta temporada cumple 20 años el proyecto de las estaciones de agua, que consiste en dejar agua protegida en sitios donde la encuentren migrantes que cruzar la frontera por el desierto.</p>
<p>Como desde 1999, el grupo lleva galones de agua a potenciales corredores de migrantes en el desierto de Yuha en la frontera con Mexicali, en Ocotillo al noroeste de ahí y al desierto de Anza Borrego, donde el terreno es tan árido que por sí mismo disuade a los migrantes, y por eso en lugar de muro hay una barrera que simula obstáculo para desembarcos.</p>
<p>Pedro Ríos, director del Comité de Servicios Amigos Americanos, participó en el grupo más reciente de voluntarios y explicó que el proyecto va de marzo a octubre de cada año.</p>
<p>Lo lanzaron Laura Celina Hunter y su esposo John Hunter en una época en que la Operación Guardián en San Diego obligaba a los migrantes a cruzar la frontera por zonas cada vez más inhóspitas, como el desierto y el canal Todo Americano, donde muchas personas perdían la vida.</p>
<p>El hecho de que el proyecto humanitario que se comprobó que ha salvado muchas vidas lo lanzará John Hunter siempre causó curiosidad, porque su padre, el excongresista Duncan Hunter, llegó a tener propuestas como colocar minas interpersonales en la frontera. Y el hermano de John, el actual congresista Duncan Hunter, continúa la política de su padre contra los migrantes.</p>
<p>Este es el primer año en que los Hunter no participan directamente en el proyecto, pero sí colaboran con coordinarlo.</p>
<p>El proyecto consiste en unas 65 estaciones de agua que se han colocado en diversas partes del desierto donde por diversas causas los voluntarios suponen que podrían pasar los migrantes. </p>
<p>En esas zonas del desierto las temperaturas llegan momentáneamente a los 120 grados Fahrenheit. </p>
<p>En cada estación, los voluntarios colocan varios galones de agua dentro de tambos de plástico que cubren con madera, y junto clavan en la tierra tubos de unos 15 pies de altura con banderines anaranjados y azules en el remate, de modo que se distingan a distancia.</p>
<p>En sitios que son parques nacionales, la Administración federal de Manejo de Tierras prohíbe que los voluntarios usen las astas, pero deja que utilicen tambos con colores llamativos como el anaranjado y el verde vivo, para que los migrantes los distingan.</p>
<p>Ríos dijo desconocer si el permiso que concede la agencia federal de tierras de alguna manera protege a los voluntarios, pero el proyecto está por cumplir 20 años sin oposición de la patrulla fronteriza.</p>
<p>“Con la patrulla hay un intercambio básico de comunicación, como preguntar si recientemente ha muerto en el área algún migrante o si se anticipa aumento en la temperatura ambiente”, dijo Ríos.</p>
<p>En el último recorrido, hace casi dos semanas, los voluntarios reemplazaron doce galones de agua, algunos porque estaban destruidos, pero alguien había tomado los otros. Los voluntarios piensan que pudo tratarse de migrantes que encontraron el agua y se la llevaron para continuar su camino.</p>
<p>Quienes deseen participar en el proyecto de las Estaciones de Agua, o Water Stations, pueden encontrar más información en waterstations.org, o pueden comunicarse con Celina Hunter en el número (619) 318 0371. </p>
<p>Los siguientes recorridos son el 8 y 22 de junio, y el 6 y 20 de julio.</p>
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