El Bicentenario de México acentúa retos y oportunidades también para Estados Unidos
Por Embajador Antonio O. Garza
Cuando celebramos el bicentenario de Estados Unidos de América en 1976, recuerdo el orgullo nacional que sentimos al festejar nuestro aniversario de doscientos años. Y yo, un joven que creció en Brownsville, Texas en la frontera entre Estados Unidos y México, recuerdo vívidamente el convivir hombro con hombro con compañeros y amigos originarios de Matamoros, México, quienes se unieron a la celebración del acontecimiento.
Ahora, el 16 de septiembre le toca a México celebrar su propio bicentenario. Lo que México celebra es una larga y grandiosa historia, doscientos años de independencia y una creciente democracia. México tiene mucho que celebrar y obviamente, retos importantes por delante.
Desde hace mucho he creído que nuestras dos naciones hoy se encuentran más entrelazadas que en ningún otro punto de las historias que compartimos. El crecer en la frontera, como yo lo hice, te hace entender casi intuitivamente las conexiones culturales, históricas y económicas mejor que muchos. Vivir actualmente en cualquier lugar de Estados Unidos o México, debería darnos una apreciación de por qué hoy más que nunca ambos países deben trabajar juntos.
Pero, ¿cuál será y cuál debería ser la posición de Estados Unidos mientras México mira hacia sus próximos 200 años?
Desafortunadamente, la retórica de los últimos meses ha estado marcada por un ardiente debate sobre inmigración y, cargada de la política electoral, sugiere algo menos que la solidaridad que yo sentí hace más de 30 años.
Tal vez estamos un poco por debajo de nuestras mejores estadísticas económicas cuando se veía un $1 billón de dólares al día en comercio bilateral, pero a pesar del debilitamiento de nuestras economías, Estados Unidos y México están cerrando con $200 billones de dólares en comercio hasta la fecha en 2010. El Secretario de Economía de México reporta que el país ha atraído más de $12.2 billones de dólares en inversión extranjera directa durante la primera mitad de 2010, de los cuales Estados Unidos ha contribuido con casi una tercera parte.
Simplemente no hay discusión o duda de que la economía de nuestras dos naciones está cada vez más interconectada y nuestros vínculos culturales más estrechos.
Aún así, el México que la mayoría de los norteamericanos conoce hoy día, es un país sacudido por la violencia de los carteles con crecientes amenazas a las comunidades de la frontera del lado de Estados Unidos.
México enfrenta importantes retos institucionales, tanto de seguridad como económicos. Si no nos unimos como verdaderos socios, sería de inmensa dificultad sacarlos adelante. Pero no soy ingenuo, lo que enfrenta México está alimentado tanto por la gran demanda de drogas ilícitas en Estados Unidos y tráfico de armas hacia el sur, como por las instituciones nacientes y corrupción endémica en México.
Así que, en la víspera de las celebraciones del dieciséis de este mes en México, la pregunta prevalece: ¿cómo aliará y verá Estados Unidos a su vecino del sur cuando termine sus celebraciones y empiece el nuevo capítulo en la historia de México?
Si lo vemos claramente, encontramos evidencia de impresionantes éxitos en la Administración del Presidente Calderón. La captura el mes pasado de uno de los más grandes y conocidos líderes de las drogas en el mundo, Edgar “La Barbie” Valdez Villarreal, es definitivamente un golpe político y de seguridad por parte del Presidente Calderón y su equipo, quienes trabajaron durante más de un año en operaciones de inteligencia para hacerlo posible. Esto es sin duda un ejemplo más de su valor inquebrantable y compromiso hacia la lucha por el país y por los que aman a México. Sin embargo, la trágica muerte de 72 inmigrantes en Tamaulipas deja en claro la brutalidad con la que nos enfrentamos en esta prolongada lucha.
Y aunque parece que muchos han puesto su atención a las elecciones del 2012, no debemos perder de vista a los retos inmediatos que enfrenta México.
El Secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, escribió en Americas Quarterly que México se mantiene firme en su compromiso hacia la construcción de la clase de instituciones necesarias para el beneficio a largo plazo del país.
El trabajo del Secretario para la modernización de la fuerza policial es tal vez uno de los esfuerzos en curso más significativos y una pieza clave dentro de una amplia estrategia para construir un sistema de justicia moderno y confiable.
Al incrementar el tamaño de la fuerza policial federal a más de 30,000 oficiales, la Secretaría de Seguridad Pública incorporó un reclutamiento y lineamientos de retención más estrictos. Recientemente destituyó a 3,000 oficiales de la policía por incumplimiento de los nuevos estándares de profesionalismo e integridad, lo cual demuestra cuán comprometida está la Secretaría de Seguridad Pública hacia una significativa reforma del sistema de seguridad y justicia.
El recientemente electo Presidente del Senado de México, Manlio Fabio Beltrones, ha puesto en claro que reformas institucionales más agresivas son de vital importancia. A lo largo de su carrera, el Senador Beltrones ha jugado un papel fundamental en ejercer presión por reformas dirigidas al desempleo, al igual que reformas políticas y judiciales.
En México existe un gran aprecio por la habilidad del Senador Beltrones en lograr consenso, construir puentes entre las diferencias políticas y avanzar en un proyecto de reforma. El líder del Senado posee un agudo sentido para identificar hacia dónde tiene que ir México, y hace lo correcto al presionar por un cambio que mejorará la seguridad a largo plazo y la competitividad económica de México y su gente.
Y, a pesar de una dosis casi diaria de violencia reportada por los medios de Estados Unidos y México hay que reconocer que a la luz del descenso de la economía global, los éxitos de México frecuentemente se han pasado por alto, pero no son menos sobresalientes.
La economía de México se está expandiendo, y el producto interno bruto del país se pronostica para un crecimiento de tasa anual del 7.5 por ciento, de acuerdo a la media del pronóstico de 21 economistas encuestados por Bloomberg.
De hecho, algunas de las historias más importantes de sociedad entre nuestras naciones están ejemplificadas por individuos y negocios que construyen relaciones transfronterizas más fuertes al aumentar la inversión y que pavimentan el camino hacia un progreso y prosperidad económicos más fuertes.
Por ejemplo, Roberto González Barrera, Presidente de Gruma, quien cumplió 80 años este mes. Tal vez conozcan a Gruma, la productora de tortillas y productos de maíz más grande a nivel global con casi 20,000 empleados, y productos que nos encontramos en los pasillos de todos los supermercados; sin embargo, el liderazgo y contribución a las comunidades donde Gruma está presente son leyenda.
Don Roberto, como se le conoce en México, ha contado que creció pobre en México durante el final de lo que era la Gran Depresión. Pero hoy, ha dado millones de dólares y cantidad incontable de su tiempo personal a las comunidades de la frontera de México, en particular a su querido Cerralvo. Además, esté año ha apoyado los esfuerzos de recuperación a consecuencia de devastadores huracanes en Nuevo León y combatido la hambruna mundial a través de organizaciones como Feeding America en Estados Unidos. Él es un digno e icónico líder mexicano, pero uno que diaria-mente demuestra un compromiso y compasión hacia comunidades tanto en México como en el extranjero.
Cada día más y más compañías norte-americanas llegan a apreciar lo que es el impresionante mercado de consumo de México y a entender el rol que debe jugar la inversión privada en fortalecer la infraestructura, la educación y las comunidades de México.
Motorola es un ejemplo de ello al celebrar este mes 50 años de presencia en México. No dudo que sus plantas semiconductoras y sus centros de diseño de ingeniería en Monterrey y Nogales estimularán una mayor inversión del extranjero en México.
Pero más que en empleos y productos, Motorola también invierte en el futuro de México con un apoyo substancial y equipo de alta tecnología para universidades, instituciones de investigación y estudiantes. Recientemente la compañía anunció una inversión de $500 millones de dólares en México durante los próximos 5 años, lo cual es una prueba positiva de que Motorola ve un gran potencial en este mercado.
Estas son solo dos historias de sociedad y confianza en las conexiones económicas, sociales y familiares entre nuestros países. No son la clase de historias que aparecen en primera plana y que se leen la mayoría de los días, pero resaltan la clase de sociedades del sector privado y el desarrollo económico que recompensará enormemente a ambas naciones y su gente.
Este mes, en el que México celebra 200 años, debemos estar seguros de que ambos países aprecian ampliamente no solo los retos, sino también las increíbles oportunidades que se nos presentan por delante; por nuestra gente, juntos… ese es el gran reto para todos.
Antonio O. Garza fue Embajador de Estados Unidos en México. Reside en el país y es consultor de White & Case / México. Además es socio en Vianovo, consultoría de asuntos públicos con base en Estados Unidos. Su página de Internet es: www.tonygarza.com