Disfrutemos del verano… ¡con seguridad!

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

Seguramente eres de los que se deja contagiar por la alegría del verano, eso está bien. El verano es un regalo de la naturaleza, pero si no tomamos las precauciones del caso, puede convertirse, literalmente, en un dolor de cabeza.

Así que vamos a ver, para empezar, asegúrate de que podrás mantener las temperaturas adecuadas en tu casa, revisa los aparatos del aire acondicionado y has las reparaciones o ajustes del caso.

Si trabajas al aire libre no olvides tomar las medidas adecuadas, no te expongas al sol por periodos de tiempo demasiado largos, busca la sombra, ingiere agua constantemente y asegúrate de cumplir las normas de seguridad laboral en condiciones de calor.

Los Centros de Control de Enfermedades – CDC – recomiendan planear la labor – en la medida de lo posible – para las horas de menos calor. Así que es una buena idea que programes tu trabajo más pesado para los momentos más frescos del día. En verano, la exposición a la luz solar es mayor entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Evita los rayos solares directos cuando sea posible.

Protégete, usa ropa adecuada para el verano, sombreros o gorras de ala ancha, gafas de sol con paneles laterales y pantalones largos, sobre todo si trabajas en el campo. Eso te mantendrá alejado de mosquitos y garrapatas y evitará que tu piel haga contacto con plantas venenosas. No olvides el repelente, recuerda que las picaduras de insectos son transmisoras de enfermedades y pueden traerte muchas molestias.

Mantente alerta y sigue las instrucciones de las autoridades locales en lo que a temperatura se refiere. El calor extremo puede, incluso, causarte la muerte.

Los ancianos, los niños muy pequeños y las personas con enfermedades crónicas son muy susceptibles a padecer enfermedades relacionadas con el calor, pero este afecta también a las personas jóvenes, si realizan actividades extenuantes bajo temperaturas elevadas.

Toma precauciones, has lo posible por permanecer en ambientes interiores frescos, cuídate y cuida a las personas que te rodean. Puedes generar redes de apoyo con amigos y vecinos y asegurarte de que todos cuentan con los recursos necesarios para enfrentarse al calor.

Recuerda que la exposición directa a los rayos solares puede causar cáncer de piel. Usa protector solar, mantente hidratado y asegúrate de proteger también a los niños.

Una de las actividades más comunes durante el verano es la natación, pero hay que tener presente que las piscinas y otras fuentes o pozos de agua pueden ser peligrosos.

Cuando entramos a una piscina o pileta, compartimos el agua con todos sus visitantes y de acuerdo con los CDC, contrario de lo que la gente cree, el cloro y otros desinfectantes no matan los microbios de manera instantánea. Una vez que los microbios entran a la piscina, el cloro puede tardar minutos o días en eliminarlos. Antes de desaparecer, estos microbios pueden causar distintos tipos de infecciones, las más comunes son las gastrointestinales.

Es muy fácil enfermar, solo hay que tragar una pequeña cantidad de agua que contenga estos microbios. Protégete y ayuda a prevenir su propagación. Educa a los niños y asegúrate de que las personas que ingresan a la piscina se aseen previamente con jabón, así se evita la presencia de materias fecales y desechos en las aguas comunes.

Recuerda tomar medidas preventivas a la hora de nadar, mantente sobrio, procura hacerlo siempre en compañía y no le quites los ojos de encima a los niños. Asegúrate de que la piscina sea un lugar seguro y corrobora la presencia de los guardias salvavidas.

Si usamos nuestro sentido común, nos cuidamos y toma-mos las medidas pertinentes seguramente este verano será muy, pero muy divertido. ¡Disfrútalo!