Por Estephania Baez 
La comunidad estadounidense sigue realizando vigilias por todo el país en honor a las 53 víctimas de la masacre en una discoteca de Orlando el pasado 12 de junio.
Autoridades de salud del estado de Florida dieron a conocer que sólo uno de los 53 heridos continúa en estado crítico, mientras que 28 pacientes ya fueron dados de alta del Centro Médico Regional de Orlando, a donde fueron trasladaron 44 heridos.
Mientras tanto a las afueras de Pulse, el bar gay en donde ocurrió la balacera, continúan llegando decenas de turistas y familiares para dejar veladoras, flores y fotografías de quienes ya no están. También se pueden apreciar banderas de Puerto Rico, de donde eran originarias la mayoría de las víctimas, ya que esa noche se celebraba el orgullo latino como un evento de la discoteca.
Algunos negocios aledaños han sufrido pérdidas económicas desde el tiroteo, por lo que han sido asistidos por parte de la Administración de Pequeñas Empresas de Estados Unidos. Mientras tanto, las autoridades continúan con la investigación y las causas que llevaron al sujeto a perpetuar esta masacre a sangre fría.
Por su parte Sitora Yusuf, la ex esposa del asesino Omar Mateen, dió a conocer que las autoridades le han pedido que no revele más información sobre su ex esposo con el propósito de no entorpecer la línea de investigaciones. Sin embargo, reveló que a pesar de que nunca lo vió con otro hombre, tiene razones suficientes para creer que era homosexual.
“Él se fijaba mucho en la ropa, en la apariencia, y se pasaba horas frente al espejo haciéndose fotos”, manifestó la ex pareja de Mateen.
Hasta el momento son mas de 600 personas que han sido entrevistadas en relación a Omar Mateen. Hasta el momento, no se pudo confirmar las preferencias del asesino, a pesar de que uno de los entrevistados aseguró haber sostenido una relación formal con él.