El rostro del Tea Party

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<p>Hay un dicho muy conocido en el vocablo inglés. Más o menos la traducción al español es la siguiente: “Se ve como un pato, camina como un pato, [entonces] es un pato”.</p>
<p>Si vemos al grupo de frente, por atrás, por un lado, por arriba o por abajo, entonces nos damos cuenta que el fenómeno que produce es un movimiento de tipo reaccionario.</p>
<p>El grupo se organizó a inicios del 2009 en forma desprovista y una vez consumada la victoria del actual Presidente.</p>
<p>Su cimiento ideológico lo proporcionó el conductor de radio Rush Limbaugh. En uno de sus programas matinales condenó al paquete de estímulo económico de Barack Obama con el término de “porkulu”, el cual viene a ser una combinación del estímulo económico del Presidente, y las prebendas económicas (pork barrel) que proveen a los distritos federales con dineros que no están fiscalizados o controlados.</p>
<p>Luego el 10 de febrero, la activista Mary Rakovich de la organización no-lucrativa conservadora Freedomworks organizó un mitin en frente de la Casa Blanca con pancartas de puercos, haciendo alusión a los programas de gastos del gobierno.</p>
<p>Seis día más tarde, otra activista, Keli Carender, a través de su red de Internet, incitó a la gente de Seattle, Washington, a organizar unas protestas contra el paquete económico del nuevo gobierno. Su mensaje, no sólo movilizó a la población de su región sino que también tuvo efecto en los estados de Colorado y Arizona.</p>
<p>El movimiento de Tea Party prácticamente se consolidó y se hizo conocer el 15 de abril del año pasado. Miles de personas acudieron a diversos mitines en diversos lugares del país para protestar contra lo que comúnmente se conoce como el “gran gobierno”, las políticas de los demócratas, el presupuesto federal y específicamente contra el paquete de estímulo económico del presidente Obama.</p>
<p>A pesar de que el grupo nació y creció sin una identidad política –sus miembros dicen no pertenecer al Partido Demócrata o Republicano—, su retórica se ha ido inclinando día a día hacia el bando republicano. Dicen que no son radicales, pero la extrema derecha ha empezado a tomar la batuta del movimiento.</p>
<p>El rostro desenmascaro del Tea Party finalmente pudo apreciarse recientemente en la convención política de Nashville, Tennessee.</p>
<p>La lista de enemigos se expandió a otros ángulos. Aparte del gran gobierno, del presidente Obama y de los demócratas, la nueva lista incluye a la película “Avatar”, cuyo enlace hace notar claramente la religión panteísta o la adoración a la naturaleza.</p>
<p>Por razones inexplicables, entre los enemigos también se encuentran las universidades y las elites académicas. Y cómo ya es costumbre entre los grupos ultracoservadores y racistas, los inmigrantes indocumentados son los chivos expiatorios de la crisis económica.</p>
<p>Para demostrar su nuevo rostro conservador, el Tea Party invitó a Sarah Palin para exponer su cartel político en la convención.</p>
<p>El editor de un periódico en San Diego una vez me dijo: “Los radicales y ultraconservadores a menudo son los que más politizan el sistema político”. Parece que esta vez él tiene razón. El sector más conservador del Partido Republicano vuelve a tomar el liderazgo de su partido. Ahora el grupo Tea Party es su nuevo eje.</p>
<p><em>Humberto Caspa, Ph.D., es profesor universitario. E-mail: <a href="mailto:hcletters@yahoo.com">hcletters@yahoo.com</a></em><em>.</em></p&gt;

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Humberto Caspa