Experto financiero apoya la educación a empresarios

por María González Amarillo
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Desde pequeño, Juan Carlos Hernández López sintió la necesidad de servir a la comunidad. Hoy en día, es miembro de la mesa directiva de San Diego County Hispanic Chamber of Commerce (SDCHCC) y director de préstamos y operaciones en la organización no lucrativa Acción San Diego. De nacionalidad mexicana, lleva viviendo en el país norteamericano desde los diez años.

“En julio del 77 me mudé a Estados Unidos. Viví en Chicago desde esa fecha hasta julio de 2012, que es cuando me vine para San Diego”, cuenta Hernández a La Prensa. “Me encantan las montañas, fue por lo que me enamoré de este lugar. Me gusta la escalada”, añade con una sonrisa tras preguntarle si le gusta San Diego.
Su papel en la cámara de comercio hispana se centra, por una parte, en el asesoramiento de fondos, es decir, en facilitar a los miembros de la cámara el acceso a préstamos bancarios o préstamos con la organización Acción San Diego. Asimismo, se ocupa de la asistencia técnica de cara a las necesidades de los empresarios en relación con planes de negocio.

“Me aseguro de que tengan la información adecuada para tomar decisiones conforme a los prestamistas de ahora en el mercado y que no les roben legalmente. Y en mi otra labor de asistencia les ayudo con planes de negocio, de mercadotecnia, financieros”, detalla Hernández.
Respecto a su contribución en Acción San Diego, se basa en proveer préstamos comerciales a empresas pequeñas. Esta organización sin fin de lucro se fundó en Chicago en el 94 y dispone de cuatro oficinas situadas en dicha ciudad, Nueva York, Nuevo México y San Diego.

“Cada oficina es independiente de las otras y tiene su propio reglamento y mesa directiva, pero todas comparten la misma misión y somos parte de una organización nacional”, comenta Hernández. “Yo soy de los que empezaron en Chicago.”

El profesional desempeñaba funciones similares en dos cámaras de comercio en Chicago. Tras tener la oportunidad de asistir en 2012 a Iluminada, evento anual de la SDCHCC que celebra el éxito de los negocios latinos del condado de San Diego, comenzó a trabajar como voluntario para la cámara y asistir a eventos. Al año, le ofrecieron formar parte de la mesa directiva.

“Me encantó la idea de tener un puesto más directo y activo”, sonríe Hernández. “Me encanta la forma en que integran a las personas, con los brazos abiertos. Viniendo nuevo de otra ciudad, me animaron a seguir trabajando en la comunidad hispana. En otras organizaciones no abren las puertas tan fácilmente. Ni siquiera quería clientes, solo ayudar con mi experiencia de veintitantos años como prestamista comercial, al igual que había hecho en Chicago.”

Ahora, Hernández y su equipo atienden a unas 250 personas al mes en la cámara, a menudo pertenecientes a empresas pequeñas. “Son, como los llamo yo, empresarios abandonados”, explica. “Hasta la fecha en 2015, en mi organización Acción San Diego hemos hecho aproximadamente 2.4 millones de dólares en préstamos solamente para comercios pequeños en los que los bancos no se enfocan.”

El asesor financiero llegó a dirigir su propio negocio en Chicago sin éxito. Siguiendo la misma línea laboral de toda su carrera, en su despacho buscaba préstamos residenciales y comerciales a empresarios para que pudieran comprar edificios comerciantes. Se dedicaba, como ha seguido haciendo posteriormente, a educar a personas desconocedoras del reglamento de préstamos para aplicarlo y conseguirlos.
“El mercado cambió muchísimo. Tengo bastantes ganas de regresar a hacer mi propio negocio, pero va a esperar unos cuantos años. Hablamos de aquí a casi diez años, porque ahora en la cámara hay mucho en acción y pendiente de lograr”, dice Hernández.
El experto en préstamos asegura que entrar en contacto con la cámara le permitió establecer raíces en San Diego y recomienda hacerse miembro a todo empresario latino. “Fuera de poder hacer negocio entre unos y otros, los empresarios a menudo pasan por obstáculos similares y ayuda conocer la experiencia personal de otras personas y cómo los superaron”, dice.

“Pero lo más importante en este país es que con una membresía más amplia podemos demandar más derechos, más servicios para nuestros comerciantes, y abrir muchas más puertas a otras ciudades hermanas y hacer negocio, ya sea en México, Canadá o China”, recalca Hernández.

Como consejo personal, el directivo anima a los empresarios a no esperar al último momento para obtener un préstamo porque para entonces se vuelve más difícil. También invita a tener en mente cómo reinventarse, ya que hoy en día el mercado y la tecnología cambian rápidamente y, de no adaptarse y anticiparse, se corre un alto riesgo de quedarse atrás.