México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
No, no es que ya me haya entrado el espíritu navideño, sino que le estoy deseando que ya se vayan de vacaciones los legisladores de un montón de estados de México del Norte. Y tampoco es que me caigan muy bien y quiera yo que tengan unas felices vacaciones, sino que me caen bastante mal y lo que quiero es que ya dejen de trabajar.
Y es que solamente este año, las legislaturas estatales y ayuntamientos y demás parecen haberse dedicado a meterse con la inmigración y meterse en contra. Entre todas, este año aprobaron la friolera de 314 nuevas leyes sobre inmigración, pese a que después de la nefasta SB1070 de California quedó más claro que nunca que el tema corresponde únicamente al gobierno federal y no a los estados.
Pero como en política raramente hay coherencia, 44 estados aprobaron y algunas entraron en efecto, un 21 por ciento más leyes y resoluciones sobre inmigración que en el 2009.
Por ejemplo, Nebraska decidió que los inmigrantes en el estado tienen que pasar una prueba oficial de residencia legal si solicitan beneficios públicos. De hecho, el gobernador Dave Heineman canceló un programa de cuidados prenatales para las mujeres que no tengan papeles. Como quien dice, si en 15 años el estado está lleno de ciudadanos con defectos, pues que se la recuerden, la ley, digo. Y además, está listo para someter a la legislatura una ley tipo Arizona pa’ facilitar que la policía arreste indocumentados.
Oklahoma está peor. Si en Nebraska los hijos de indocumentados tendrán que nacer a la brava, en este estado simplemente no van a existir. La HB 1804 descalifica a quien no tenga papeles para recibir actas de nacimiento. Además, impide que los estudiantes sin papeles reciban becas o ayuda financiera escolar.
Y más peor está el estado de nombre afrancesado, Missouri, que ya no solamente no le va a dar papeles de ningún tipo a sus residentes indocumentados, sino que además no va a reconocer los de otros estados. Esta leyecita tiene dedicatoria para Nuevo México, Washington y Utah, únicos tres estados donde los indocumentados pueden hasta hoy sacar una licencia de manejo.
Todos Somos Chinos
Por no quedarse atrás, es estado fundado por illegal aliens suecos, Minnesota, enmendó su ley S460, que también le quita a los sin papeles el derecho básico a servicios públicos, especialmente los de salud, cuidados médicos y de emergencia, y el derecho todavía más básico de una consulta médica inicial.
Ya encarrerado el ratón, el estado de me-hice-pipi, o Mississippi como le llaman por acá, en su Ley de Protección al Empleo obliga a los patrones a usar el fallido programa E-Verify para checar los papeles de los trabajadores, y convierte en un crimen que un trabajador sin papiros acepte una chamba, multándolo con hasta 10 mil dólares y hasta 5 años de cárcel. Aquí habría que demandar por demencia a los legisladores antes de mandarlos de vacaciones, especialmente después de que la Suprema Corte, en la demanda contra la SB1070 de Arizona decidió que no es ilegal buscar trabajo en Estados Unidos aunque no se tengan papeles.
Pero la que ya urge de manera urgentemente urgente que se vaya de vacaciones es la legislatura estatal de Florida. El Representante Estatal William Snyder, según reporta Tim Elfrink del Miami New Times, tiene listo un borrador de propuesta de ley bastante más pior que la de Arizona. No solamente vuelve la burra al trigo con la oportunidad legal para los policías de “sospechar” que alguien no tiene papeles, sino que especifica de quienes hay que sospechar.
Literalmente, la propuesta de ley dice que “Incluso si un oficial (de policía) tiene una sospecha razonable sobre el estado migratoria de una persona… la persona se presumirá legalmente en el país si él o ella muestra un pasaporte canadiense o un pasaporte de cualesquiera de los países que no requieren visa para entrar a Estados Unidos”.
Valga aquí apuntar que los ciudadanos de los únicos países que Estados Unidos considera dignos del privilegio de entrar a su territorio sin visa son cuatro de Asia y todos los demás de Europa Occidental. Como quien dice, la única forma de que un policía de la Florida no sospeche de uno sería hacerlo que sospeche que somos europeos del norte, alemanes, suecos o noruegos, cosa difícil si consideramos la altura, el color de la piel y otras cositas que nuestro ADN no nos concedió, o hacernos pasar por chinos, lo cual puede ser un poquito más fácil para muchos. O ponernos a falsificar pasaportes canadienses, en vez de “green cards” gringas.
Así que si nuestro amable lector está en alguno de estos estados, pues llámele a su congresista y ¡pídale que ya se vaya de vacaciones!
Contacto Jorge Mújica Murias at mexicodelnorte@yahoo.com.mx