Por Mario A. Cortez 
Muy pocos directores escolares tienen el mismo optimismo y la misma pasión por el aprendizaje que tiene Fernando Hernández, director de la Escuela Primaria Perkins en Barrio Logan. Hernández ha sido el director de esta escuela por los últimos 14 años pero el nunca planeo en dirigir esta escuela cuando comenzó como maestro.
“Yo empecé enseñando aquí en 1995. Era maestro de primero y segundo año. También se me asignó instruir kinder un año. Me encantaba ese trabajo y nunca quise ser director o salir del salon de clases al comenzar”.
Fernando Hernández nació en San Diego y asistió a las primarias Sherman, en la zona de Sherman Heights de San Diego, y Rice, en Chula Vista durante su infancia. Años después, Hernández se graduará de la preparatoria Chula Vista y sería aceptado a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). Durante su carrera universitaria, Hernandez estudió ciencias políticas y recibió su licenciatura en 1992.
Al recibirse, Hernandez ingreso a la Universidad Estatal de San Diego (SDSU) para completar su maestría, la cual incluía entrenamiento como administrador y credenciales de maestro. Poco antes de terminar su maestría Hernández comenzó a trabajar como maestro en la Primaria Perkins.
“Mi madre era maestra en Colima, México y siempre hablaba acerca de lo maravilloso que era ser maestra”, recuerda Hernández.
Cuenta Hernández que fue una serie de eventos fue la que lo llevó a ser director de la escuela. El primer evento en esta serie fue una tragedia que hasta el dia de hoy recuerda.
“Durante mi tercer año como maestro, uno de mis alumnos, Hugo Tapia, fue asesinado a una cuadra de la escuela. Esto fue el 26 de febrero de 1998 y todavía lo recuerdo”, dice Hernández. “Sucedió justo en frente de la clinica familiar de Logan Heights y aproximadamente 40 alumnos lo vieron”.
“Ese suceso puso mi vida en otro rumbo y estuve triste, en depresión, y enojado. Estaba tan enojado”, confesó Hernández a La Prensa San Diego. “Pero fueron mis alumnos quienes me sacaron de ese sentir. Vi la fuerza, la inocencia, y una energía con la que lidiaban con la muerte de su compañero mientras observaban cómo los adultos actuaban ante esta pérdida”.
Poco después de la tragedia, a Hernández se le solicitó fungir como capacitador para adiestrar a otros maestros en áreas de lectura y alfabetismo. Poco después Hernández fue invitado a ser subdirector y tras un año se le solicitó que tome control y dirija a la primaria.
“Cualquier problema que existe en el mundo existe en este campus; la Primaria Perkins es un microcosmo de la sociedad lo cual hacer ser director un trabajo muy dificil pero me deja muy satisfecho”, respondió Hernández al ser cuestionado acerca de la su labor como director.
A lo largo de los 14 años al timón de la Primaria Perkins, ha tenido que tratar con problemas con los que muchas escuelas no tienen que preocuparse.
Al final de los años 90 el problema principal era la contaminación del aire, había mucha industria en estas calles. Teníamos mucho graffiti y ahora ya se respeta a nuestra escuela. Si te fijas puedes ver lo limpia que está hoy. En 1995 la escuela paracia vagón del metro de Nueva York y estaba repleta de graffiti. Hoy ya no hay grafiti aquí”.
Hernández también nos platico acerca de la lucha que se hizo para mantener a la primaria Perkins abierta para los niños de Barrio Logan.
“Iban a clausurar nuestra escuela hace 10 años. Transfirieron a 15 de nuestros maestros a la Primaria Burbank cuando la remodelaron y nos dejaron aquí a seis maestros. Iban a traer una escuela charter a este campus y se me ordeno sacar a la escuela charter de aqui. Asi que reunimos a maestros, a los padres, y al superintendente del are para defender a nuestra escuela”.
La baja en el número de estudiantes el esta escuela ha sido un problema que se contrarresto al agregar sexto año, al igual que primero y segundo de secundaria. Esto ha llevado a estabilizar la asistencia a esta escuela y a estabilizar el aprendizaje de los estudiantes.
“Ha habido mas de 800 estudios en paises de habla inglesa acerca de lo que fomenta y entorpece el aprendizaje y el cambiar escuelas retrasa el progreso de los estudiantes. Por esto cambiamos a un formato de kinder a octavo grado”.
Mientras se ha invertido mucho esfuerzo en desarrollar el perfil académico de esta escuela, a Hernández se le ha reconocido por promover actividades extracurriculares en la Primaria Perkins. Uno de estos programas es el Club de Ruso, cual organiza un programa de intercambio y una colaboración con una escuela hermana en Vladivostok, Rusia.
“En muchos casos somos los primeros estadounidenses, mexicanos y occidentales que los niños rusos conocen y quedan impresionados cuando visitamos y cuando nos visitan”.
Una visita del contingente de la Primaria Perkins fue cubierta por medios locales por la dinámica de la visita y por el origen de los estudiantes.
“Hay seis artículos en donde aparecen y entrevistan a nuestros estudiantes”, compartió Hernandez. “Uno salió en la versión rusa de NBC”.
En la primaria Perkins también reciben a estudiantes rusos como parte de esta sociedad.
“Hacemos una comida grande para los rusos en un parque y traemos tamales, champurrado, pozoles, tamales, pozole, tostadas, y todo tipo de comidas. Los estudiantes rusos también asisten a clases lo cual enriquece mucho a nuestra escuela”.
No sorprende a nadie que una persona tan involucrada en la educación haya hecho del aprendizaje un pasatiempo junto a su familia.
“El dia que dejas de aprender es el día que mueres, y yo no quiero dejar de aprender”, declaró Hernández.
“Esta semana comienzo a tomar clases de kung fu y he estado escalando cuesta arriba para mantenerme en forma. Mis hijos me enseñaron a montar una patineta que solo tiene una rueda por delante y por detrás. Mi esposa y yo estamos tomando clases de cocina y estoy enseñandome japonés porque quiero ir a Japón con mi familia el próximo verano”, dijo Hernández. “Yo estudio de mi libro de japones al lado de mis hijos mientras ellos hacen su tarea”.
Hernández cerró su entrevista con nosotro invitando a la comunidad a que vean por su propia cuenta lo que la Primaria Perkins está haciendo en la comunidad.
“La Primaria Perkins es una escuela increíble y está abierta a quienes quieran un tour. Pueden marcar y programar una gira y yo mismo les mostrare el aprendizaje que damos aquí”.