Por María González Amarillo
Gerente hispano comenzó en Walmart desde abajo
Óscar Romero lleva más de 20 años trabajando en Walmart. Lo que comenzó como un trabajo temporal de quince horas a la semana transportando árboles de Navidad, se convirtió en una carrera para toda la vida. Actualmente es uno de los gerentes más destacados de la cadena y tiene a 545 empleados a su cargo.
“Empecé a la edad de 18 años, saliendo de la escuela. Tenía que trabajar, pedí trabajo a esta empresa y me lo dieron con los arbolitos de Navidad. Me dijeron que era lo que tenían mientras pasara la temporada”, cuenta Romero a La Prensa. “Esa temporada se convirtió en 24 años. Pero empecé desde abajo.”
El gerente nació en Los Ángeles y vive en Calexico, ciudad del Valle Imperial en California adonde su familia se mudó desde Mexicali, justo al otro lado de la frontera. Allí ha vivido prácticamente toda su vida, ha estudiado y ha regresado tras cuatro años como gerente en un Walmart de San Diego.
“A veces hay muchos cambios. Viví los últimos cuatro años en Chula Vista en San Diego. Si mi empresa me pide un día cambiarme de ciudad, nos vamos. Pero por lo pronto me mandaron a Calexico porque necesitaban ayuda y yo soy de aquí, conozco la frontera y a los clientes de la zona”, relata.
A lo largo de los años, Romero pasó de área en área aprendiendo todo lo relacionado con la logística a través de compañeros de puestos más altos: trabajo de oficina, comprar, vender, recibir mercancía, descargar y un largo etcétera. A su vez, cuando sentía la necesidad de aprender algo, recurría por sí mismo a la tienda de algún conocido.
“En cada área me enseñaron lo que necesitaba y poco a poco aprendí a administrar departamentos y tiendas. Fue un proceso lento y lleno de gente que asistió a mis preguntas y se tomó tiempo para enseñarle a uno, cosa bien importante. Esta empresa se presta a darte posibilidades de aprender”, afirma Romero.
En una zona con un desempleo de los más altos de la nación, en torno al 33%, como es el Valle Imperial, la mayor parte del trabajo se desarrolla en el campo. Este profesionista proclama que, cuando no hay muchas posibilidades, uno debe cuidar su trabajo y hacer lo máximo posible para salir adelante y hacer carrera.
“Creo que el que quiera salir adelante lo hará, con empeño y trabajo. Y a la vez hay personas a las que les ayudan como me ha ocurrido a mí. Yo necesitaba ese apoyo, no habría podido solo”, asegura. “Me pasé años en cada posición distinta pero ahora llevo diez años de gerente general y he sido gerente en cuatro tiendas diferentes.”
Según Romero, trabajar en Walmart le ha aportado toda una experiencia llena de amistad y de aprendizaje, desde mercadotecnia hasta la administración del negocio, pasando por la atención al cliente entre otras capacidades. Defiende la importancia de las relaciones con los empleados para que el negocio dé los mejores frutos y declara como una vivencia bonita el promover a otros compañeros. “Les cambia la vida también a ellos”, sonríe.
“Me han ayudado en todo lo que he querido aprender. Pero lo más importante es la gente con la que trabajas”, dice el gerente. “Nos vemos todos los días, es importante tener buena relación con los trabajadores, saber de sus familias, sus hijos. Me dicen, ¡son 500 empleados! Pero deberíamos de hacer lo posible por tratar de tener esa relación con todos. Si no nos conocemos como debe ser, es más difícil sacar el trabajo adelante.”
El gerente tampoco descuida el trato hacia el cliente ni el compromiso hacia la comunidad en general. Él mismo es miembro de la Chicano Federation en San Diego, organización volcada en diversas necesidades sociales como la educación, la vivienda y la salud.
“Es importante que la tienda esté limpia para el cliente, que haya mercancía, que pueda y entrar y salir rápidamente si lo necesita, porque estamos aquí para servirle”, cuenta. “Y también debemos ver cómo podemos ayudar a la comunidad, qué hacer aparte de la tienda, a qué servicios sociales nos podemos dedicar en nuestro tiempo libre porque aquí no solo trabajamos, sino que vivimos”.
Romero se alegra de ver que hoy en día la juventud busca una educación más avanzada, mientras que anteriormente no estudiaban o se limitaban a una formación básica. Ha llegado a tener ochenta estudiantes trabajando a media jornada para él y yendo a la universidad a la vez.
“La juventud es lo más importante y el estudio. He visto a muchos yendo a la universidad, y compañeros que terminaron pero quieren hacer la maestría tras el bachelor”, comenta. “Siento que en estos años, especialmente en Calexico con un desempleo del 33%, uno tiene que estudiar y salir adelante. Es el futuro.”
Como consejo personal, Óscar Romero recomienda poner pasión y ganas en el trabajo que se haga, tratar a las personas con respeto, mantener buenas relaciones con los empleados y no olvidar a la gente que ayudó a uno mismo a llegar adonde se está a la hora de lidiar con trabajadores menos experimentados.