Por Ana Gómez Salcido
Las oportunidades que recibieron sus padres inmigrantes al llegar a Estados Unidos, fue lo que motivó a Gil Cabrera a dar servicio a la comunidad, al mismo tiempo que logró una carrera exitosa en leyes.
El hijo de padres cubanos nació en Queens, Nueva York, creció en la comunidad de Huntington Beach, pero es en San Diego donde formó su familia, y donde desarrolló su carrera profesional como abogado.
“Algo que siempre escuché mientras crecía, fue que tuvimos mucha suerte de estar aquí, y que increíble es, como puedes emigrar sin nada, crecer para tener una buena vida para ti y tu familia. Mis padres siempre me dijeron que nunca olvidara lo que este país nos había dado, siempre agradecer y dar algo a cambio de lo mucho que había recibido, y cuando empecé a ejercer como abogado, fuí voluntario en diferentes organizaciones como en la Fundación Make a Wish” comentó.
Cabrera fue el primero de su familia en graduarse de la universidad, lo cual atribuye a la motivación que recibió de sus padres, mencionó.
“Mi mamá empezó la universidad en Cuba, pero no terminó porque ocurrió la revolución mientras ella estaba en la universidad, y todas las universidades cerraron, no se graduó. Mis padres no sabían nada, ni a qué escuelas ir, ni cuales eran las mejores o peores universidades, pero siempre me dijeron que fuera a la universidad, que es un derecho que me pertenecía mi educación”, comentó.
Una de las cosas que lo ayudó a que se graduara de la universidad, fue un programa para familias de primera generación, en el que se inscribió en la Universidad Estatal de California en Fullerton, incluía clases sobre cómo era la universidad, y talleres de redacción, comprensión y matemáticas.
“Ese fue un programa que me ayudó porque no sabía que esperar” comentó.
La hermana de Cabrera entró a la universidad antes que él, pero no se graduó, debido a que su familia desconocía la logística a realizarse cuando pasas de un colegio comunitario a una universidad de cuatro años, y eso le sirvió como referencia para elegir una universidad de cuatro años en lugar de un colegio comunitario.
Cabrera estudió su carrera de abogado en la Escuela de Leyes en Boston, y realizó sus prácticas profesionales un verano en San Diego en 1996, desde ese entonces se enamoró del tipo de vida en esta región, que le recordaba a Huntington Beach donde creció, y optó por quedarse cuando le ofrecieron un empleo permanente en una firma de abogados.
Un día Cabrera asistió a un foro comunitario, llamó su atención el panelista que era el jefe del Departamento de Policía de Chula Vista, David Bejarano, cuando le preguntó sobre qué medidas estaban tomando para evitar el uso de fuerza de los policías, entonces Bejarano decidió invitar a Cabrera, a que participara en un comité que revisaba los procesos del uso de fuerza de los oficiales, y así fue como empezó su rol en la regulación de políticas públicas de la localidad.
“Básicamente lo que hicimos, fue involucrarnos con la academia de policía y el ordenamiento jurídico análogo, e hicimos una revisión a fondo, sobre cómo la policía manejaba y entrenaba a sus oficiales, hicimos más de 100 recomendaciones para cambios en sus procedimientos en el 2001, sugerimos otras opciones aparte de armas letales para el uso de fuerza, y que entrenen para reducir la intensidad de situaciones”, comentó.
Del 2005 al 2010, Cabrera fue parte de la Comisión de Ética de San Diego, en la que fue el presidente por dos años.
“En la Comisión de Ética de San Diego, nosotros revisamos las leyes de ética de campaña de la ciudad, y las de la influencia de política, también hicimos recomendaciones al Consejo de la Ciudad para que hiciera cambios a esas leyes, nosotros reformamos las leyes de recaudación de fondos, mientras yo era presidente y asegurarnos que se incrementará la transparencia de las personas que recaudan fondos, y estrictamente regulamos las leyes de finanzas y ética en las campañas de la ciudad”, comentó.
Cabrera explicó que formaba parte de la agencia que regulaba y multaba a los políticos, que violaban alguna ley de finanza de campaña, y tomaban dinero de personas que no debían; y antes de que fuera el presidente de esa comisión, no existía ninguna ley que regulará el dinero recaudado por los candidatos, para cualquier puesto público en la Ciudad de San Diego, y ahora ya existe, lo que fue uno de sus mejores logros en esa agencia.
“Hay mucho dinero en la política desafortunadamente, y creo que es importante que los candidatos y políticos se enteren de que hay alguien que está supervisando todo lo que hacen, desde cómo recaudan dinero, hasta las decisiones que toman de la ciudad, esto es muy importante hay que estar alerta”, comentó.
En el 2013, Cabrera fue invitado a formar parte de la junta de directivos de la Corporación del Centro de Convenciones de San Diego, y fue nombrado integrante por el Cabildo de San Diego en el 2014, ahora tiene el cargo de Secretario de la Mesa Directiva, y también es Presidente del Comité de Presupuesto.
“El Centro de Convenciones de San Diego, forma parte importante de nuestra economía, se encontraba y sigue en discusiones importantes sobre su expansión, un reto importante como el mantenimiento, porque es un edificio de 25 años de antigüedad, pero es un desafío importante para nuestra economía local”, dijo.
Cabrera logra balancear su trabajo profesional como abogado, y su participación en diferentes mesas directivas como en la del Centro Comunitario de la Comunidad LGBT de San Diego, su tiempo con su familia, y ahora, su trabajo de campaña como candidato para el puesto de Abogado Fiscal de la Ciudad de San Diego.
“Una combinación de querer ayudar, servir a mi ciudad, y siempre disfrutar ser un abogado, es lo que creo, era mi destino, además lo que hago mejor mi trabajo legal, y tener una oficina de abogados”, comentó.
Cada decisión que se toma en la Ciudad de San Diego, involucra al abogado fiscal de la ciudad, mencionó, eso muestra lo importante que es, que el alcalde cuente con los mejores consejos legales.
“Ser el mejor abogado para la ciudad, va a ayudar a la ciudad a moverse hacia adelante, de una forma que es poco convencional” expresó.