<p> </p><figure id="attachment_41044" aria-describedby="caption-attachment-41044" style="width: 300px" class="wp-caption alignright"><a href="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/07/untitled-articl… loading="lazy" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/07/untitled-articl…; alt="" width="300" height="169" class="size-medium wp-image-41044" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/07/untitle… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/07/untitle… 1024w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/07/untitle… 1050w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a><figcaption id="caption-attachment-41044" class="wp-caption-text">Es difícil entender la razón que impulsa a los hermanos salvadoreños a celebrar cualquier derrota de México. Foto/ El Siglo de Torreon</figcaption></figure><p></p>
<p>La desatada corrupción que existe en El Salvador ha acabado con la estructura social de ese país centroamericano y el fútbol no ha sido la excepción.</p>
<p>Jugadores faltos de ética y moral que venden partidos al mejor postor y bandidos disfrazados de directivos que se roban el dinero de la federación, son las anclas de lodo que tienen atascado al balompié esa nación.</p>
<p>El pueblo salvadoreño siempre ha buscado refugiarse en el fútbol para tratar de escapar la realidad de violencia desmedida, desempleo rampante y economía fallida en que les ha tocado vivir.</p>
<p>El problema es que en El Salvador, el fútbol está muy lejos de poder ser una dosis de alegría para la gente de ese país.</p>
<p>Tal vez sea por todas esas situaciones que acabo de mencionar que los salvadoreños odian con toda su alma a la selección mexicana.</p>
<p>El jueves de la semana pasada acudí a un restaurante para presenciar la semifinal de la Copa Confederaciones entre México y Alemania.</p>
<p>En la mesa contigua a la me encontraba había un grupo de cuatro salvadoreños muy interesados también en ver el partido.</p>
<p>Yo acudí al lugar con la expectativa de ver si la selección mexicana era capaz de dar el paso de calidad que le ha faltado para trascender a niveles importantes.</p>
<p>Los salvadoreños acudieron al lugar con la ilusión de ver perder a México.</p>
<p>A escasos cuatro minutos de iniciado el partido, Alemania se fue adelante en el marcador y mis vecinos salvadoreños explotaron de felicidad.<br>
Un estruendoso aplauso de alegría y júbilo invadió el ambiente.</p>
<p>Tres minutos después cayó la segunda anotación alemana y los amigos centroamericanos la celebraron con gritos que iban desde: “para que aprendan” hasta el de “ya se los chi….”.</p>
<p>Los descarnados comentarios eran acompañados de sonoros manotazos en la mesa y grotescas carcajadas llenas de ira y resentimiento.</p>
<p>Por su reacción, parecía que los salvadoreños acababan de recibir la noticia de que su selección se había convertido en campeona del mundo.</p>
<p>Cuando cayó el tercer gol en contra de México, los salvadoreños entonaron el cántico de: “¡Alemania…Alemania…Alemania…!” .</p>
<p>El resultado final del encuentro fue 4-1 en favor de los alemanes en lo que fue un tropiezo más para la selección mexicana, pero una gran alegría para los salvadoreños.</p>
<p>Es difícil entender la razón que impulsa a los hermanos salvadoreños a celebrar cualquier derrota de México.</p>
<p>Quisiera entender de dónde nace la rabia y el coraje deportivo hacia México.</p>
<p>México es conocido como “El Gigante” de la Concacaf porque suele sortear sin problemas las eliminatorias mundialistas de la zona.</p>
<p>México nunca ha hecho de menos a sus rivales de la zona, nunca se ha expresado de manera peyorativa de ellos, por el contrario, los jugadores del Tri reconocen, hoy más que nunca, que los equipos centroamericanos han crecido.</p>
<p>Me queda claro que la selección de fútbol de El Salvador está pasando la peor crisis de su historia y también me queda claro cada vez es más grande el odio de los salvadoreños hacia México. </p>
<p>Espero un día poder ver a los salvadoreños gritar de emoción cuando su representativo nacional gane el boleto a un Mundial, cuando se apodere de una Copa de Oro, cuando sea invitado a la Copa América y saque un triunfo histórico.</p>
<p>Es hora de que los fanáticos salvadoreños dejen de lado el refrán que suelen repetir cada cuatro años como consuelo tras su eliminación rumbo a una Copa del Mundo: “Al Mundial no vamos, pero a México le ganamos”.</p>
<p>Un día, yo quisiera escuchar de los salvadoreños: “Al mundial sí vamos, y a México acompañamos”.</p>
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