<p> <a href="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2015/04/VEGA1271.jpg"><… loading="lazy" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2015/04/VEGA1271-300x20…; alt="" width="300" height="200" class="alignright size-medium wp-image-30866" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2015/04/VEGA127… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2015/04/VEGA127… 480w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a></p>
<p>Hay veces que la inocencia se convierte en el pecado de los tontos.</p>
<p>Hay veces que los tontos pecan de inocentes.</p>
<p>A final de cuentas, pecar de inocente o ser tonto es exactamente lo mismo.</p>
<p>México es un país asfixiado por los grandes y fuertes tentáculos de la corrupción.</p>
<p>No hay ámbito alguno que se salve de tener funcionarios, políticos, empresarios, burócratas, empleados y profesionistas corruptos.</p>
<p>La señora mal encarada en la ventanilla de una dependencia oficial que se niega a agilizar tu proceso para que de esa manera te veas forzado a darle una dádiva.</p>
<p>El policía, que para sacarte unos cuantos pesos, te detiene sin que hayas cometido falta alguna.</p>
<p>El dueño de una empresa que se ve obligado a repartir fuertes cantidades de dinero a los inspectores que lo amenazan con clausurar su negocio sin que exista motivo para hacerlo.<br>
El Presidente de la República que le compra una casa a la persona que más tarde se convierte en uno de los principales contratistas de su Gobierno.</p>
<p>En fin, es evidente e innegable que la rampante e irritante corrupción permea todos los niveles de la sociedad mexicana.</p>
<p>Es por es razón que no entiendo a aquellas personas que públicamente se arriesgan a ser tildados de inocentes o tontos cuando declaran que el futbol mexicano está libre de corrupción.</p>
<p>En el programa Futbol Picante de ESPN Deportes, Hugo Sánchez señaló que cuando fue jugador del América detectó el amaño de un partido que le tocó disputar.</p>
<p>El pentapichichi se refería al juego de la temporada 1992-93 en que las Águilas enfrentaron al Monterrey, y que extrañamente fue dirigido por el árbitro costarricense Berny Ulloa.</p>
<p>En ese encuentro de Liguilla, el silbante tico le anuló tres goles legítimos al cuadro azulcrema para de esa manera encaminar la muy sospechosa victoria del cuadro regiomontano.</p>
<p>En ese mismo programa, los periodistas David Faitelson y José Ramón Fernández comentaron haber sido testigos de una orden para que el equipo propiedad de la televisora donde antes trabajaban, TV Azteca, ganara un partido importante.</p>
<p>Ante esos claros y contundentes señalamientos, Ricardo Peláez, quien ahora trabaja como comentarista de ESPN Deportes, reaccionó con un muy sentido “ah cabrón”.</p>
<p>En su intervención, Peláez se empecinó en decir que los amaños y las corruptelas no existen dentro del futbol mexicano.</p>
<p>“Tu siempre has vivido en una burbuja”, contestó Faitelson para darle a entender a Peláez que pecaba de inocente o de tonto.</p>
<p>Evidentemente, Peláez trató de defender a capa y espada al sistema que como jugador y directivo lo convirtió en un hombre famoso y adinerado.</p>
<p>Al tratar de escudar al futbol mexicano, Peláez no hizo más que convertirse en cómplice del sistema corrupto que maneja la actividad profesional del balompié.</p>
<p>Al no atreverse a señalar las anomalías que plagan al futbol mexicano, Peláez pecó de inocente, de tonto y de corrupto.</p>