Inmigrantes, abogados y peligros

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

    El desconocimiento de las leyes de inmigración y del funcionamiento del sistema en general, hace que miles de personas tomen decisiones equivocadas o cometan errores que pueden ser muy difíciles de corregir.

    Por eso, siempre es bueno recordar que la ayuda de un buen abogado es indispensable cuando de trámites de inmigración se trata.

    De la misma forma que es importante tener una segunda opinión cuando tenemos problemas de salud, es importante tenerla cuando estamos definiendo nuestra estadía en este país y por ende nuestra vida.

    Escoger el abogado correcto es uno de los primeros retos. Lamentablemente si no se toman precauciones es fácil caer en manos de individuos inescrupulosos que engañan a la gente prometiendo procesos imposibles y cobrando altas sumas de dinero en el camino.

    De acuerdo con el abogado de inmigración Jorge Rivera, ser víctima de una estafa es uno de los peligros más comunes que enfrentan los inmigrantes.

    Y es que confiar en la persona equivocada no sólo puede hacerle perder tiempo y dinero, también puede ocasionar que se le inicie un proceso de deportación, aun cuando haya actuado de buena fe.

    Las circunstancias que traen a miles y miles de inmigrantes a trabajar a este país  y la falta de políticas claras de inmigración, hace que muchos inmigrantes indocumentados opten por usar documentos falsos. Usar documentos falsos es un delito.

    “Las personas que portan documentos falsos como una tarjeta de seguro social falsa, una partida de nacimiento falsificada o un pasaporte ajeno, están sujetas no sólo a ser deportadas, si no a que se les levanten cargos criminales que pueden llevarlas a la cárcel. Usar o portar documentos falsos es uno de los peores errores que un inmigrante puede cometer”, resalta Rivera.

    De acuerdo con el abogado otro de los errores más comunes y más peligrosos es “casarse por los papeles”.

    “Casarse con la intención única de obtener la residencia es considerado un crimen. Las personas que se encuentren culpables por este crimen pueden ir presas por hasta 10 años y estarán sujetas al pago de multas de hasta $250,000 dólares”, señala Rivera agregando que quienes sean encontrados culpables están sujetos a un castigo de por vida: nunca se van a poder hacer residentes en base a una petición familiar, aunque se casen por amor en el futuro.

    De acuerdo con el abogado, las autoridades de inmigración están investigando todos los matrimonios, así que lo mejor es casarse por amor y así no arriesgarse a recibir un castigo de por vida.

    Los procesos migratorios son largos y engorrosos, pero el descuido – y muchas veces hay descuido – pueden complicarlos más. Infórmese, asesórese correctamente y evite cometer errores que puedan traerle problemas legales. Recuerde que como dice el viejo adagio, la justicia cojea, pero llega.