Jaime ‘Jim’ Hernández: El Camino a la Cima

<figure id="attachment_39952" aria-describedby="caption-attachment-39952" style="width: 225px" class="wp-caption alignright"><a href="http://laprensa-sandiego.org/sdncc058/" rel="attachment wp-att-39952"><img loading="lazy" src="/sites/default/files/2017/05/SDNCC058-225x300.jpg" alt="" width="225" height="300" class="size-medium wp-image-39952" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/05/SDNCC05… 225w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/05/SDNCC05… 767w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/05/SDNCC05… 1822w" sizes="(max-width: 225px) 100vw, 225px"></a><figcaption id="caption-attachment-39952" class="wp-caption-text">Jaime ‘Jim’ Hernandez</figcaption></figure>
Nacido en Saskatchewan, Canadá, Jaime “Jim” Hernández, presidente de Strategic Business Communications, Inc. (SBC), tiene una historia familiar muy peculiar, una que abarca varios continentes.
“Mi padre es de Madrid, España y mis abuelos por parte de mi madre, la familia Jiménez, nacieron cerca de o en Manila, en las Filipinas,” Hernández compartió. “Mi madre nació en China, pero se crió en Hong Kong; ella era una Jimenez que nació en China. Mi familia nació en tres continentes”.
Un espíritu empresarial también forma parte de la historia de la familia de Hernández.
“Mi abuelo exportaba intestinos de animal a España para hacer chorizo, ese era el negocio familiar”, dijo Hernández a La Prensa San Diego durante una entrevista. 
Con tal historia familiar, no es sorprendente saber que en su camino para convertirse en el Presidente de SBC, Hernández tuvo la oportunidad de trabajar con más de 30 diferentes empresas, en 31 países, en cuatro continentes, y en una variedad de puestos.
Como presidente de SBC, Hernández tiene historial de creación de planes de mercadotecnia dirigidos en crear resultados dentro de otras culturas. Hernández también ha sido responsable de una amplia variedad de deberes dentro de la empresa, desde la administración de esta hasta ayudar a desarrollar el crecimiento de sus clientes en todo el mundo.
Pero aunque Hernández hoy está a cargo de una empresa que ya es suya, él comenzó su carrera como vendedor de coches.
“La venta de automóviles ha sido una gran parte de mi carrera. Empecé como un vendedor de Ford Credit y después de eso me dieron el cargo de gerente.”, dijo Hernández.“Yo fui gerente de ventas del concesionario Ford más grande en el oeste de Canadá y estaba muy cerca de las comunidades de inmigrantes; a menudo haciendo negocios con personas de todas partes de América Latina, y en siete idiomas”.
“La gente a menudo me buscaba ya que alguien que hable español no era muy común en Vancouver en ese entonces, pero uno de mis puntos fuertes fue mi capacidad de cambiar culturas para trabajar con quien hacía negocios“, agregó Hernández.
 Hernández dejó el mundo de las ventas para hacer llegar a SBC. Su camino comenzó en 1996, cuando él y su esposa comenzaron a conducir una camioneta desde el estado de Washington hasta el Condado de San Diego. 
“Crucé la frontera de Canadá a los Estados Unidos el 30 de marzo de 1996”, recordó Hernández. “Mi esposa y yo no teníamos nada en esos días. Todo lo que teníamos era un camión lleno de muebles y una buena educación. Viajamos 29 horas sin parar de Bellingham, Washington, hasta que llegamos a Rancho Bernardo”.
Hernández originalmente llegó a San Diego para trabajar con SBC por un contrato de seis meses. En base a su actuación, se le ofreció otro contrato de seis meses y posteriormente fue contratado como empleado permanente. Sin embargo, al ser sólo un empleado no era suficiente para él. 
“Con el tiempo le pregunté a la gerencia si había considerado una asociación. En ese momento yo también estaba haciendo trabajos para otras personas en su mayoría en los EE.UU. y otros países de habla Inglés”, recordó Hernández. “Pero luego me fui a trabajar en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, y Chile”.
Trabajando en países fue muy oportuno, teniendo en cuenta que a mediados de 1990 la introducción del financiamiento y el crédito para muchos países de América Latina cambiaron por completo el sector empresarial en el que estuvo activo. 
Durante este tiempo, Hernández daba seminarios de administración y gerencia, principalmente en torno a temas tales como la mejora del rendimiento de las ventas y perfeccionar el proceso de ventas a distribuidores y proveedores de automoción. Hernández también estaba haciendo más investigaciones sobre temas relacionados a la venta de automóviles, las ventas de automóviles usados, grupos de enfoque en contextos culturales, satisfacción del cliente, y cómo mejorar el proceso de retroalimentación, entre otros temas relevantes.
Hoy, como presidente, las tareas que ocupan el tiempo de Hernández no han cambiado mucho. Sin embargo, el crecimiento de la empresa ha asumido un papel más central. 
“Siempre estamos trabajando en el crecimiento. Como resultado, hemos construido dos departamentos más en América Latina, donde es muy difícil obtener información del consumidor”, explicó Hernández. “Así que hemos construido herramientas en línea donde la gente puede dar información confidencial y herramientas de investigación en línea donde la gente de todas partes nos puede proporcionar datos demográficos”. 
“Me dijeron que esto no se podía hacer en la década de 2000, pero hemos sido capaces de hacerlo con el tiempo”, Hernández declaró. 
A pesar de tener las manos llenas con su negocio, Hernández todavía encuentra tiempo para devolver algo a la comunidad. 
Hernández ha sido miembro del Club Kiwanis de más de 30 años, actualmente se desempeña como presidente del comité de finanzas de su iglesia, es actualmente el presidente de la Asociación de Ejecutivos de San Diego. Hernández también lleva a cabo dos eventos pro bono para las organizaciones de la ciudad a través de su compañía.