México del Norte
Por Jorge Mújica Murias
Hace algunos años, al sur de la frontera de Estados unidos se ubicaba un rancho grandote grandote llamado Foxilandia, gobernado por un rancherote de botas altas y cinto de cuero piteado con hebilla de plata.
Al tomar el poder, el rancherote aquél prometió, entre otras muchas, muchísimas cosas, dos que cumplió más o menos a medias: la primera fue crear millones de “microchangarros”, empresas pequeñitas pa’ no morirse de hambre. Esa la cumplió mandando a tanta gente a las filas del desempleo que no les quedó más que dedicarse a sobrevivir haciendo negocios callejeros, especialmente de payasitos y tragafuegos de esquina.
La segunda la cumplió muy a medias: enseñar inglés en todo el país para que cuando a los aventureros que no quisieran trabajar de payasito en las esquinas se cruzaran la frontera, los gringos los pudieran contratar de jardineros. La cumplió nomás a medias porque sí mandó a varios millones de prospectos de jardinero, pero nunca les enseñó inglés.
Dando la vuelta a la vida, se publica esta semana que a la mejor entendimos mal lo que quería decir y lo que prometía el rancherote. Según declaración oficial, Vicente Fox Quezada firmó un acuerdo con el equipo de béisbol Rangers de Texas, en calidad de “buscador de talentos”. Al fin, como bajada del cerro… digo, del cielo como inspiración divina, nos cae el 20 y nos damos cuenta de que el Señor de Foxilandia se refería a jardineros derechos y jardineros izquierdos, de los campos de béisbol, y no de los cortar el pasto y podar los rosales.
“Vamos a sacar Campeones para estar en Playoffs de las grandes ligas, aquí en México y luego afuera”, prometió Fox, “formando equipos en rancherías, comunidades y colonias” en Guanajuato. Los planes incluyen expandir el programa “a todo el territorio nacional”, proporcionándoles “el recurso, los entrenadores, las canchas, los equipos, las manillas, los bates y todo lo que necesitan, para que compitan y lleguen a ser campeones”, declaró Fox. Nomás se le olvidó la parte de enseñarles inglés.
Trabajadoras Domésticas
Y pareciera que el expresidente se hubiera puesto de acuerdo mejor con su ex amigo, el vaquero que dominaba este país de acá durante los tiempos de Foxilandia, porque además de necesitarse jardineros, derechos o izquierdos, se requieren trabajadoras domésticas. Más aún, ni papeles van a necesitar.
Mientras Fox firmaba su acuerdo con los Rangers de Texas, equipo que perteneció a George W. Bush antes de ser presidente, la representante estatal republicana Debbie Riddle presentaba en la legislatura estatal la propuesta “HB 1202”, otra de esas iniciativas de ley estilo Arizona, que plantea castigar con “hasta 10 mil dólares de multa” a quienes en forma “intencional, a sabiendas o por imprudencia” contraten inmigrantes indocumentados. La pena se amplía para quienes cometan este terrible crimen por segunda ocasión, “hasta con dos años de cárcel”.
Pero donde se da uno cuenta de la extensión de Foxilandia, es en que la iniciativa excluye de toda responsabilidad legal a los patrones que contraten indocumentados, aun sabiendo que no tienen “green card”, si los emplean para tareas “a realizar exclusivamente o principalmente en una residencia familiar”. En otras palabras, quedan fuera del castigo (o sea que no cometen ningún terrible crimen), los que contraten niñeras, sirvientas y jardineros sin papeles.
Esa parte de la propuesta es la que sí debían hacer nacional los republicanos del Tea Party, en vez de las copias chafas de la Ley racista de Arizona, porque sus candidatos a cada rato son denunciados como patrones de sirvientas o jardineros “ilegales”. El caso de la semana es la candidata al congreso de Michigan Jane Corwin, pero el año pasado la republicana Meg Whitman perdió las elecciones en California por la misma razón. Y para qué recordar al Republicano Bernard Kerik, candidato a Secretario de Seguridad Nacional, rechazado por lo mismísimo que los anteriores. Y también sonado fue el caso de Jim Gibbons, gobernador de Nevada, que también tuvo una “illegal alien” como “nanny”, y el de la Secretaria del Trabajo de George Bush, Linda Chávez, renunciada por el mismo crimen.
Y a la mejor la propuesta se adopta a nivel nacional porque sería “bipartidista”. Los Demócratas han tenido también sus broncas, como ilustran los casos de Carolinne Kennedy, quien perdió la candidatura al senado por su empleada doméstica sin papeles, y las dos candidatas de Bill Clinton a Secretaria de Justicia, Zoe Baird y Kimba Wood, que renunciaron antes de agarrar la chamba por sus “nannys”.
Capaz y hasta nosotros apoyamos una propuesta así. ¡¡En vez de trabajar en las fábricas y las cosechas, nos volvemos todos sirvientas, niñeras y jardineros, izquierdos o derechos, y ni siquiera necesitamos seguir demandando la Amnistía General!!
Contacto Jorge Mújica Murias at mexicodelnorte@yahoo.com.mx