Juno, la nave impulsada por energía solar, llegó este lunes 4 de Julio a su destino tras cinco años de viaje.
La sonda perteneciente a la NASA es la primera diseñada para operar en los cinturones de Júpiter. Su sistema funcionará al alimentarse por paneles solares, durante los próximos 20 meses, antes de estrellarse en la superficie del planeta como se tiene contemplado en febrero de 2018.
“El Día de la Independencia siempre es algo que celebrar, pero hoy podemos añadir al nacimiento de Estados Unidos, otra razón para brindar: Que Juno está en Júpiter”, destaca el Administrador de la NASA Charlie Bolden.
Bolden añadió que con la nave investigarán las incógnitas de los cinturones de radiación para conocer la profundidad no solo en el interior de dicho planeta, sino tambien para saber sus origenes y evolución en conjunto con el Sistema Solar.
Para poder llegar al planeta, los expertos de la NASA tuvieron que realizar una maniobra con una duración de más de 35 minutos.
Desde hace cuatro décadas, han sido enviadas casi una decena de sondas a Júpiter, sin embargo únicamente una logró quedarse en su órbita, Juno pretende dar 37 vueltas durante 20 meses, viajará a 5,000 kilómetros por su superficie.
“Estamos hablando del mayor cuerpo planetario del sistema solar. Hay mucho que ver y hacer aquí”, añadió Scott Bolton, investigador principal de Juno en el Southwest Research Institute en San Antonio.
La nave cuenta con nueve instrumentos los cuales analizarán el núcleo planetario, su campo magnético, medirán la cantidad de agua y amoniaco en la atmósfera profunda, y observarán las auroras del planeta.
Algunos datos arrojados por la NASA, dan a conocer que Júpiter, tiene el tamaño equivalente a 1,300 planetas tierra, genera vientos que van de los 300 a los 643 kilómetros por hora, recibe entre 12 y 60 impactos de asteroides y cometas al año y su radiación es mil veces más intensa que la mayoría de los planetas del sistema solar, por lo que su campo magnético es 20 veces más poderoso que el del planeta Tierra.