Por SUSANA VILLEGAS
Muchas experiencias en nuestra vida determinan lo que vamos a hacer en el futuro. Ese es el caso de Serge Dedina, alcalde de la ciudad de Imperial Beach. Originario de Los Angeles, California, Dedina cuenta su historia reconociendo que la frontera jugó un papel muy importante en su vida. Cuando tenía 7 años, su familia decidió mudarse a Imperial Beach en los límites del Valle del Río Tijuana. Ahí solía andar en bicicleta los fines de semana y cruzaba la frontera para comprar chicharrones y botanas. Todo esto le dio la oportunidad de apreciar la diversidad cultural de la frontera.
Sus padres nacieron en Europa pero llegaron a Estados Unidos huyendo de la ocupación alemana así que Dedina está orgulloso de provenir de una familia de inmigrantes.
Tuvo la oportunidad de vivir en El Salvador antes de la Guerra Civil porque su papá encontró una buena oportunidad de trabajo ahí. El hecho de vivir en El Salvador le dio la oportunidad de aprender español y ser testigo de la gran desigualdad social, económica y cultural en ese país. “Todas las personas merecen el mismo respeto no importando si eres un campesino o dueño de negocios, todos merecen el mismo trato”, mencionó Dedina.
En 1964, los padres de Dedina escucharon que había una propuesta para transformar la zona del Valle del Rio Tijuana en una marina. La idea no fue bien recibida por sus padres por lo que se convirtieron en activistas y se opusieron de manera rotunda al proyecto logrando que se declarara esa zona como reserva y parque regional.
Dedina recuerda con nostalgia que solía cruzar la frontera para comer en México cocteles de almeja porque todo era más sencillo en aquellos tiempos. Los mejores recuerdos familiares son de sus visitas a Tijuana.
En su último año de preparatoria vivió como estudiante de intercambio en España, Moroco y Perú. Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de California, San Diego e hizo un Doctorado en Geografía en México. Al terminar la escuela, trabajó en Baja California durante tres años, en pueblitos remotos de pescadores en la Laguna de San Ignacio y estableció la organización sin fines de lucro: The Nature Conservancy.
Con esa experiencia, Serge encontró que su pasión era el medio ambiente y las causas sociales por lo que decidió fundar una organización binacional sin fines de lucro a la que llamó Wild Coast. “Nuestra misión es muy sencilla: conservar las hermosa zona costera del sur de California y Baja”, mencionó Dedina.
Con toda la experiencia que acumuló después de 45 años de vivir en Imperial Beach, Dedina comenzó a preguntarse sobre la falta de liderazgo en la ciudad, la mala condición de las calles, la debilitada infraestructura y los servicios deficientes. Sabía que la respuesta a todas las necesidades no era sencilla pero se tendría que comenzar con un enfoque diferente por lo que decidió incursar en el mundo de la política.
Actualmente, Dedina es el alcalde de la ciudad de Imperial Beach y tiene retos que superar promoviendo la conservación y el desarrollo sustentable. Su objetivo es una buena calidad de vida para todos los residentes de Imperial Beach. “La sociedad y la naturaleza pueden ser compatibles”, mencionó Dedina. Ha hecho alianzas estratégicas con David Alvarez, regidor de la ciudad de San Diego, Ron Morrison, alcalde de National City y la ciudad de Chula Vista con el propósito de mejorar el frente de la bahía.
El turismo genera una derrama económica importante para Imperial Beach. Se tiene contemplada la construcción de 3 hoteles nuevos en un lapso de 5 años. Además de eso, Dedina tiene en su agenda la creación de hoteles pequeños de bajo costo para atraer el turismo y mejorar la economía local. Sin embargo, el constante cierre de las playas también ha tenido un impacto negativo en la afluencia del turismo. Dedina ha promovido el diálogo bilateral entre el gobierno americano y mexicano con el fin de evitar y prevenir el cierre de las playas.
La carencia de supermercados de precios asequibles es un tema que Dedina considera muy importante y está luchando para atraer inversionistas con el propósito de que abran sus tiendas en lugares estratégicos de la ciudad.
En cuanto a infraestructura, Imperial Beach se caracteriza por tener muchos callejones sin pavimentar. Muchos residentes han esperado hasta 35 años para que pavimenten un callejón. Dedina está trabajando para acelerar los procesos y pavimentar los callejones rápidamente.
El alcalde Dedina maneja diariamente su bicicleta por todas las áreas de Imperial Beach para hablar con sus residentes y escuchar sus preocupaciones. “Somos una comunidad, somos una familia, eso es lo bello de Imperial Beach”, mencionó Dedina.