Por León Bravo 
En su paso por la Copa América Centenario, la selección mexicana enfrentará a Venezuela en lo que será el último partido de ambas escuadras en la fase de grupos.
El Tri y la Vinotinto, que chocarán el lunes 13 de junio en el NRG Stadium de Houston, son parte de un torneo continental que se ha jugado con malas entradas en los estadios.
Salvo los inmuebles donde se han presentado las selecciones de México y Estados Unidos, el resto de las sedes han sufrido para atraer aficionados a las taquillas.
La falta de promoción de la Copa América Centenario entre el público anglosajón ha sido un error estratégico de parte de los organizadores, quienes confiaban que el mercado hispano se iba a encargar de llenar los estadios.
“Hubo poca difusión. En las calles no se siente que se esté jugando una Copa América aquí en los Estados Unidos”, consideró Natalio Rascón, quien trabaja para una estación de radio de Ecuador.
La falta de interés por parte de los estadounidenses se refleja sobre todo en los estadios donde juegan selecciones que no son necesariamente un imán en la taquilla.
La pobre entrada en el partido desarrollado en el Soldier Field de Chicago, donde jugaron los equipos de Venezuela y Jamaica, es una escena que se ha repetido en los 10 estadios seleccionados por el comité organizador para ser sede del torneo.
En las gradas de los estadios se ven aficionados de los países protagonistas del partido, pero por ningún lado aparece la supuesta gran afición que se ha cultivado en este país.
La ausencia de los estadounidenses debe ser motivo de preocupación para aquellos que piensan que el fútbol ya es un deporte popular en esta nación.
A los directivos de MLS les gusta presumir que los partidos de su liga se juegan con buenas entradas en sus estadios, pero la realidad de las cosas es que el estadounidense todavía no sabe, no conoce y no entiende de fútbol.
La Copa América Centenario será un buen termómetro para ver si es verdad que la calentura del deporte más popular del mundo ya contagió al pueblo estadounidense.