La Familia Migrante Tema Central de la Semana Nacional de la Migración 2011

Abordar las causas originarias de la emigración es clave para solucionar patrones migratorios actuales

    Renovando la esperanza, buscando la justicia es el tema principal de la Semana Nacional de la Migración, 2011 que se celebrará del 2 al 8 de enero próximo en parroquias y diócesis de todo el país.

    Siguiendo el ejemplo del papa Benedicto XVI, quien se ha enfocado en las familias migrantes en su mensaje para la Jornada Mundial del Inmigrante y el Refugiado 2011, los obispos católicos de Estados Unidos también centran el mensaje de la Semana Nacional de la Migración sobre la familia, haciendo notar especialmente las tensiones y presiones que la emigración pone sobre la familias y los efectos que el subdesarrollo económico tiene en todo este proceso.

    “La pobreza sistemática, la inestabilidad económica y la carencia de empleo son las causas fundamentales que dan origen a la emigración no regulada”, afirmó monseñor José Gómez, arzobispo coadjutor de Los Ángeles. “Dadas las desigualdades económicas que separan a las naciones desarrolladas de las naciones en desarrollo y el importante papel que estas diferencias juegan en los patrones migratorios, los obispos católicos han insistido repetidamente en que una política migratoria de puertas abiertas no es la solución al problema de la inmigración ilegal. El desarrollo económico internacional es un componente crucial en la gestión de los patrones migratorios”.

    El Arzobispo Gómez, quien es presidente  del Comité de Asuntos Migratorios de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, resaltó la necesidad de trabajar por el desarrollo económico y social en los países de origen de los inmigrantes para que la gente no se vea forzada a emigrar para poder sostenerse o encontrar una vida mejor para sus familias.

    “Los obispos de los Estados Unidos, en su carta pastoral Juntos en el Camino de la Esperanza, Ya No Somos Extranjeros hicieron un llamado a Estados Unidos a ejercer la  solidaridad con la comunidad internacional para que ayude  a elevar los niveles de vida, defender los derechos humanos y establecer instituciones políticas complementarias en el mundo subdesarrollado para que las personas tengan la oportunidad de prosperar en su tierra natal”, dijo Mons. Gómez.

    A nivel interno, pueden tomarse otras medidas para ayudar a regular la inmigración ilegal, tales como que el Congreso desarrolle políticas que  establezcan avenidas legales de entrada al país para trabajadores con escasa formación académica que se ajusten mejor a las fluctuaciones del mercado.

    La celebración de la Semana Nacional de la Migración comenzó hace más de un cuarto de siglo cuando los obispos decidieron proporcionar a los católicos una oportunidad para reflexionar sobre la gran diversidad presente en la Iglesia y en sus ministerios. Conforme el rostro de las iglesias locales cambia, la disponibilidad de materiales que expliquen las necesidades de los inmigrantes y refugiados así como sus contribuciones se ha hecho más importante. Estos materiales proporcionan importantes recursos educativos que se pueden usar a lo largo del año individualmente, en familia, o en escuelas y parroquias para aprender más sobre la complejidad de los asuntos que rodean a la inmigración.

    En colaboración con The Catholic University of America (CUA), la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos está desarrollando un nuevo sitio Web que se enfocará en el importante papel que la Iglesia Católica ha desempeñado en el reasentamiento de refugiados durante casi siete décadas. Se espera que el nuevo portal cibernético esté listo para la primavera y estará localizado en http://libraries.cua.edu/achrcua/packets.html, donde ya se encuentran disponibles otros recursos. Estos materiales están dirigidos a profesores, directores de educación religiosa y otras personas interesadas en asuntos sobre inmigrantes y refugiados.