LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por José López Zamorano
Pocas cosas son tan perniciosas como abusar de personas en posición de vulnerabilidad. Cuando los atropellos proceden de miembros de nuestra propia comunidad, la injuria es doblemente ofensiva. Por desgracia eso ha empezado a ocurrir con motivo de la próxima entrada en vigor de las acciones ejecutivas migratorias del presidente Barack Obama.
La ampliación del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) anunciada por el presidente empezará a ser tramitada por las autoridades migratorias a partir de febrero, mientras que el Programa de Acción Diferida para Adultos con hijos ciudadanos o residentes (DAPA) será implementado a partir de mayo del próximo año.
Hasta el momento el Servicio de Ciudadanía y Servicios Migratorios (USCIS) no ha empezado a recibir ninguna solicitud en relación con las medidas administrativas develadas por el presidente el 20 de noviembre, por lo cual es necesario permanecer alertas ante los ofrecimientos engañosos de personas inescrupulosas.
“La gente no debe caer víctima de estafas.. que tenga cuidado con cualquier persona ofrezca ayudar para presentar alguna solicitud o una petición sobre cualquiera de estas acciones antes de que estén disponibles… Esta es una prioridad para nosotros, combatirlas las estafas.”, advirtió la semana pasada el director del USCIS, León Rodríguez.
El USCIS lanzó de hecho la Iniciativa de Práctica No Autorizada de la Ley de Inmigración (UPIL), que contempla la colaboración con varias agencias del gobierno para identificar los recursos que pueden ayudar a las personas a evitar caer en las garras de vivales que cometen estafas de inmigración.
Las estafas más comunes son cometidas por personas que se presentan como “notarios públicos”, que en los países latinoamericanos son típicamente abogados que realizan trámites oficiales a nombre de particulares. En Estados Unidos su función se limita a validar la identidad en la firma de documentos. En cualquier caso nadie que se presente como “notario” está autorizado para ofrecerle servicios migratorios.
Otra de las está estafas más frecuentes incluye las llamadas telefónica donde algunas se presentan como funcionarios públicos o agentes de migración que ofrecen beneficios migratorios a cambio de un pago. Por lo general piden información confidencial, como su número de Seguro Social, de Tarjeta de Residente o de Pasaporte. Nunca acepte dar información personal por teléfono y cuelgue de inmediato.
En algunas ciudades existen negocios locales que ofrecen servicios para llenar los formularios de migración a precios exorbitantes. Es importante recordar que el USCIS no cobra dinero por descargar los formularios del Internet, donde puede encontrar las tarifas legales por la tramitación de servicios migratorios. Los pagos pueden hacerse con cheque certificado, un giro o tarjeta de crédito.
También se han presentado casos de estafas donde se le ofrece un lugar en la “lotería de visas”, un programa que anualmente concede al azar 50,000 visados de entrada a extranjeros. Si alguien se acerca para hacerlo ganador de la lotería, es una certeza que se trata de un fraude. Si usted efectivamente ganó la lotería de visas, será informado oficialmente.
La lista de estafas es tan extensa como el ingenio de individuos sin principios que medran con los sueños y las esperanzas de personas de buena fe. Es esencial por ello estar en alerta ante los “focos rojos” de promesas que suenan demasiado buenas para ser verdad. En todos los casos es recomendable que busque la asesoría de abogados calificados o de grupos comunitarios de apoyo en su ciudad.
Si le han ofrecido alguna de estas promesas fraudulentas o si cree haber sido víctima de una estafa, denúncielo a la Comisión Federal de Comercio (FTC) o al Fiscal General de su Estado en www.ftc.gov/complaint o al 1-877-FTC-HELP.