La Reforma Guerratoria

México del Norte
Por Jorge Mújica Murias

Con dinero baila el perro, dice el dicho popular. En este caso, parece que un millón de dólares podría dar resultados positivos para quien esté interesado en que se apruebe en Washington algo que le vaya a beneficiar. Más exactamente, 1 millón 6 mil 887 dólares.

Y que conste, cuando digo “algo que le vaya a beneficiar” no me refiero a los intereses del país o que beneficie a los habitantes de todo Estados Unidos ni nada por el estilo. En este caso, ese millón de dólares “bien invertidos” beneficiarán a las compañías cuyo trabajo es asegurarse de que haya alguna guerra en algún lugar y Estados Unidos esté metido en ella.

Los congresistas están volviendo a Washington DC estos días, después de 6 semanas de “merecidas vacaciones”, y su agenda ya está llena. De por sí, solamente trabajarán 9 días durante el mes, para después irse otra vez de “merecidas vacaciones”. Hasta hace una semana su agenda estaba fundamentalmente llena con el problema que ellos mismos crearon de “secuestrar” el presupuesto federal, y al final de la agenda estaba el tema que a nosotros nos interesa más, la famosa “reforma migratoria”. Pero esta semana otro tema de mucha nos manda a la cola de la cola (y no me refiero a la cola de las visas para los trabajadores internacionales). Es el tema de cómo meter a Estados Unidos en una nueva guerra, en este caso en Siria.

Ahí será donde la lana cuenta. Ya en el Senado, que inexplicablemente sigue trabajando, se votó en Comité apoyar a Barack Obama para ir al otro lado del planeta a tirar algunas bombas. El pretexto es que en medio de la guerra civil en ese país, “alguien” usó substancias químicas y por lo tanto hay que ir a castigarlo. Digo alguien, porque eso es lo que dice la organización Médicos sin Fronteras, quien reportó el uso de algún químico. En sus propias palabras, los doctores dijeron que habían visto miles de pacientes afectados por algún químico. Cuando subió la histeria y los gringos dijeron que se iban bombardear a los responsables, los médicos rápidamente dijeron que no les constaba quienes habían sido.

Por su parte el periodista Dale Gavlak, reportó que las amas químicas usadas en un ataque anterior, en Ghouta, fueron proporcionadas por Arabia Saudita, pero los gringos no han dicho que los vayan a bombardear a ellos.

Otra Vez, “Follow The Money”

Ni las armas químicas son nuevas, ni los bombardeos gringos alrededor del mundo. Usaron napalm y “agente naranja” en Vietnam, dañando y asesinando no solamente vietnamitas sino a sus propias tropas.

Y solamente después de la Segunda Guerra Mundial, los gringos han bombardeado a China (1945-1946), Corea (1950-1953), China (1950-1953), Guatemala (1954), Indonesia (1958), Cuba (1959-1960), Guatemala (1960), Congo Belga (1964), Guatemala (1964), República Dominicana (1965-1966), Perú (1965), Laos (1964-1973), Vietnam (1961-1973), Cambodia (1969-1970), Guatemala (1967-1969), Líbano (1982-1984), Granada (1983-1984), Libia (1986), El Salvador (1981-1992), Nicaragua (1981-1990), Irán (1987-1988), Libia (1989), Panamá (1989-1990), Irak (1991), Kuwait (1991), Somalia (1992-1994), Bosnia (1995) Irán, (1998), Sudán (1998), Afganistán (1998), Serbia (1999), Afganistán (2001), Irak (2003) y Libia (2011).

Lo de la lana viene a cuento porque los senadores que ya votaron en favor de ir a bombardear a Siria recibieron más de un millón de dólares en contribuciones de campaña electoral de Lockheed Martin, Boeing, United Technologies, Honeywell International y otras compañías que producen materiales de guerra. Los senadores que votaron a favor recibiendo un promedio de $72 mil 850 dólares, y los que votaron en contra apenas $39,770, según reporta la página de Internet OpenSecrets.org. Los que más han recibido son John McCain, Republicano de Arizona, $176,000; Dick Durbin, Demócrata de Illinois, $127,350, y Timothy Kaine, Demócrata de Virginia, $101,025. Por eso la “reforma migratoria” se va a la cola de la agenda. Nadie le ha puesto un millón de dólares en “contribuciones de campaña” a los legisladores.

Y una guerra es tema popular. Seguro hasta las cadenas de televisión en español se dedican a hablar del tema, y a la mejor Jorge Ramos hasta termina en Siria. Eso trae más dinero a los medios que, digamos, reportar que la corporación McDonalds le anda revisando los papeles de migración a todos sus trabajadores, curiosamente ahora que se están organizando para demandar un salario mínimo de 15 dólares por hora. Eso, dirán, no es noticia.

Además, si no hay reforma migratoria, pues a algún lugar habrá que mandar todo ese equipo militar que iban a mandar a la frontera. El chiste está en bombardear Washington, pero con lana. Y sacar beneficios, claro, como lo harán los señores de la guerra.

Contacto Jorge Mújica Muria en: mexicodelnorte@yahoo.com.mx