LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero
Dicen por ahí, que un final es siempre, de algún modo un comienzo. Llegando al final de este 2013 terminamos una etapa más, lo que nos ofrece la oportunidad única de evaluar nuestra vida.
Es posible que eso de “evaluar” nos suene aprehensivo o intimidante; pero no tiene que ser así. La idea es que revisemos nuestro actuar durante esta etapa que termina y que determinemos como podemos ser mejores y más felices.
¿Estamos listos para comenzar de nuevo?
Sólo nosotros podemos saber si este fue un año bueno o no. Para ayudarnos en nuestra reflexión podemos empezar por contestar preguntas simples. ¿Alcanzamos nuestras metas? ¿Teníamos metas claras para este año? ¿Fue este un año de crecimiento espiritual, o económico o laboral?
Para determinar si hemos avanzado en este periodo de tiempo, debemos tener un punto de partida. Para saber si hemos alcanzado nuestras metas, debemos habernos impuesto metas.
Pero como además de ser un final, este momento es sobretodo un comienzo, tenemos la oportunidad de hacerlo todo de nuevo y de hacerlo mejor.
Esa es una gran noticia. ¡Podemos comenzar de nuevo! Podemos empezar por marcarnos metas claras y racionales para el 2014. Y podemos también amarnos a nosotros mismos y perdonarnos por aquello que no alcanzamos en el 2013.
Una vez hecho el balance, tal vez sea buena idea detenernos por un instante, cerrar los ojos y pensar ¿qué quiero realmente para el 2014? Si he sido feliz hasta ahora, ¿Qué ha traído esa felicidad a mi vida?
¿Qué es lo que he hecho bien, o lo que ha funcionado hasta ahora? Seguramente querré hacer más de eso que ha funcionado y que me ha dado resultados positivos. Hacer conciencia de que es lo que funciona, me ayudará a seguir teniendo buenos resultados.
Si sé que es lo que me funciona, sabré también con certeza, qué es lo que no me funciona. La ecuación es simple. Si hay comportamientos o actitudes que no me funcionan, ¿qué espero para sacarlas de mi vida? Este puede ser un buen momento para hacerlo.
El 2014 es la oportunidad de comenzar de nuevo. De hacer más de aquello que me hace feliz, de querer más a los que quiero y de ocuparme más y mejor de las personas que me importan.
Siempre podemos ser mejores seres humanos, siempre podemos aprender más y ser más felices. Todo empieza con un corazón dispuesto; así que asegúrate de que las metas del 2014 incluyan tus deseos de mejorar, de ser más amoroso, comprensivo y consecuente contigo mismo y con las personas que te rodean.
Este año que comienza traerá las bendiciones que tú quieras para tú vida. Prepárate para recibirlas. ¡Feliz año!