A más hierro, menos anemia

LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Luisa Fernanda Montero

    Aunque la anemia puede aparecer debido a causas genéticas, la típica anemia que se genera por la deficiencia de hierro puede ser prevenida. La ingesta de alimentos que contengan el hierro que el organismo necesita para funcionar es fundamental en todas las etapas de la vida.

    La producción de hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno en la sangre, es imposible si no hay suficiente hierro disponible. Cuando disminuye la cantidad normal de hemoglobina en el torrente sanguíneo hablamos de anemia.

    Cuando las células carecen del oxígeno necesario y empiezan a agotar sus reservas, se afecta su funcionamiento y se presentan síntomas como cansancio, debilidad, palidez, irritabilidad, inapetencia, vértigo o mareo. Es indispensable acudir al médico cuando se presenten los síntomas, solo tras un examen de rutina el especialista podrá determinar si existe anemia por insuficiencia de hierro.

    De acuerdo con los especialistas, por mucho tiempo la deficiencia de hierro ha sido considerada como la mayor causa de anemia en la niñez, sin embargo, esta condición se ha vuelto mucho menos común en los Estados Unidos en los últimos años, gracias al enriquecimiento con hierro en fórmulas, papillas y cereales para bebés.

    Por ello es indispensable que los padres de familia se aseguren de tener una excelente comunicación con los pediatras y médicos sobre la dieta de bebés, niños y adolescentes.

    Los recién nacidos, por lo general, y dependiendo de la salud de su madre suelen contar con las suficientes reservas de hierro, sin embargo, a partir de los seis meses además de la leche materna, han de agregarse cereales a su dieta y si el bebé no puede recibir la leche materna, debe suministrársele leche enriquecida en hierro.

    Vale la pena agregar, que los niños menores de un año no deben tomar leche de vaca, ya que sus intestinos no están listos para procesarla. De hecho su consumo antes de tiempo puede generar sangrados intestinales y causar anemia por pérdida de sangre.

    Las consecuencias de la anemia por deficiencia de hierro dependen, entre otros factores, de su duración y severidad  pero si no se trata, puede causar problemas de comportamiento o aprendizaje y es posible que estos problemas no se puedan revertir, por eso, debemos asegurarnos de que la dieta familiar contenga hierro.

    Entre los alimentos que lo contienen está la carne de res,  especialmente el hígado, el pollo, el pescado – sardinas, atún, salmón –, cereales enriquecidos, leguminosas – habas, lentejas, frijoles –,  huevos, verduras como la acelga, la espinaca, la remolacha y frutas secas como los albaricoques, las ciruelas y las uvas pasas.

    Si sigue una dieta vegetariana, asegúrese de agregarle alimentos enriquecidos con hierro.

    Recuerde que durante las primeras etapas de la adolescencia, cuando el crecimiento es muy acelerado, los jóvenes de ambos sexos corren riesgo de contraer anemia por deficiencia de hierro.

    Una buena dieta puede cerrarle las puertas a la anemia, no la deje entrar en su casa.