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<p>El éxodo de inmigrantes centroamericanos nuevamente cobró fuerza en la frontera norte de México tras la llegada de 60 personas procedentes de Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Este grupo llegó a Tijuana como parte de la caravana Vía Crucis de Refugiados para solicitar asilo político en Estados Unidos.</p>
<p>“Vienen los casos muy armados y los abogados están trabajando. Nosotros esperemos que la gran mayoría de ellos entren a Estados Unidos”, informó Gabriela Cortés, voluntaria de la asociación civil Pueblos Sin Fronteras.</p>
<p>Con niños en brazos y pocas pertenencias, estos migrantes emprendieron un viaje complicado por varias semanas para llegar a la esquina noroeste de México.</p>
<p>Así fue la travesía de Ada Romero, quien ha huido de los problemas en su natal Honduras. Ella, junto a su hijo de tres años, es una de las inmigrantes que buscará un refugio en territorio estadounidense.</p>
<p>“Uno de los maras me pegó dos tiros, por eso vengo huyendo”, confesó la hondureña. “Tengo miedo que me vayan hacer algo que me vayan a matar y pues yo me vine y confío en Dios que no me vayan a regresar porque tengo mucho temor de regresar a mi país”.</p>
<p>Algunos caminaron miles de kilómetros en carreteras y desiertos, otros cruzaron ríos para abordar camiones y trenes, ya que eran víctimas constantes de pandillas y bandas del crimen organizado.</p>
<p>“Y [los] muchachos que no se quieren adaptar a los maras salvatruchas son asesinados, son ultimados por los mismos pandilleros y pues uno a eso se le huye”, informó Lucy Juárez, hondureña que solicitó asilo político. “Yo ya perdí a uno [de mis hijos] y vengo con mis hijos de 25, 20, y la más pequeña de 10 años”.</p>
<p>De acuerdo a las asociaciones de activistas, más de 200 inmigrantes llegarán a Tijuana en el transcurso de la semana, pero se estima que el 40 por ciento de ellos podría permanecer en la frontera mexicana para rehacer su vida.</p>
<p>“Es importante que todos sepan que ellos pidieron mucho asilo humanitario en México y les fueron negados. Pidieron una visa y también les fue negada. A otros les cobraban 500 dólares en la frontera sur de México por darles una visa para estar en territorio mexicano”, agregó Cortés.</p>