Muertes de Menores Migrantes Reflejan Condiciones de Detención Inhumanas

<p><img loading="lazy" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2014/06/182csem7uiueqjp…; alt="" width="300" height="200" class="alignright size-medium wp-image-27326" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2014/06/182csem… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2014/06/182csem… 1024w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2014/06/182csem… 1710w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></p>
<p>Las recientes muertes de menores guatemaltecos en centros de detención de Estados Unidos y México son “la expresión más contundente de que estos espacios generan condiciones crueles e inhumanas donde la vida misma parece ser lo que menos importa”, señaló Rafael Alonso Hernández, coordinador del doctorado en Estudios de Migración del Colegio de la Frontera Norte (Colef).</p>
<p>El pasado lunes 20 de mayo murió Carlos Hernández, joven guatemalteco de 16 años, en un centro de detención para migrantes en Texas. Con esto suman cinco los decesos de menores después de haber sido detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México desde diciembre.</p>
<p>La primera ocurrió en diciembre de 2018, Jakelin Caal Maquin, una niña de siete años murió de sepsis, una infección bacteriana. Después, Felipe Gómez Alonso, de ocho años, falleció el mismo mes de gripe complicada por sepsis. Juan de León Gutiérrez, de 16 años, murió en abril de 2019 por causas relacionadas al estrés. Un niño de dos años falleció este mes de mayo.</p>
<p>Carlos Hernández permaneció seis días en detención, aún cuando la ley federal de Estados Unidos indica que los niños migrantes deben ser trasladados a albergues para menores en un lapso de 72 horas.</p>
<p>El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos cerró brevemente el centro de procesamiento para migrantes en McAllen, Texas, tras el deceso de Hernández y el descubrimiento de 32 migrantes con signos de una enfermedad relacionada con la gripe. Algunos fueron llevados a hospitales y otros se encuentran en confinamientos en la estación de la Patrulla Fronteriza.</p>
<p>Mientras que en la Ciudad de México, Alexandra, una niña guatemalteca de 10 años en custodia del Instituto Nacional de Migración, falleció el miércoles 15 de mayo en un centro de detención migrante. La niña había sido trasladada junto a su madre a la estación migratoria de Iztapalapa, desde el estado de Chihuahua.</p>
<p>Las autoridades indicaron en un principio que tenía dolor de garganta pero concluyeron que la muerte había sido derivada de una caída de la litera donde dormía.</p>
<p>“El caso es preocupante de igual manera en Estados Unidos como en México”, dijo Hernández. “Los centros de detención para migrantes en Estados Unidos están configurados abiertamente como espacios de castigo, sin embargo, en México se juega con los eufemismos, se les denomina estancias migratorias pero son espacios que no tienen las condiciones para tratar con dignidad a las personas adultas y mucho menos a las niñas, niños y adolescentes”.</p>
<p>Dijo que es un tema que tiene que estar en la agenda política a nivel internacional para que no se sigan generando estos lamentables sucesos que dejan de manifiesto la falta de voluntad de los dos países por solucionar el problema.</p>
<p>Aseguró que a casi seis meses de la administración federal, México no ha tenido las condiciones para pasar del discurso a los hechos como fue anunciado con el Plan de Desarrollo para el sur de México, El Salvador, Honduras y Guatemala, y cuya continuidad dio a conocer AMLO el pasado lunes 20 de mayo.</p>
<p>“Estas iniciativas no han logrado (aterrizar) en acciones claras, contundentes y eficaces porque se ha visto el gobierno mexicano en una disyuntiva: por un lado la presión constante y agresiva del gobierno de Estados Unidos, y, por otro, la crisis humanitaria que se vive en Centroamérica y que tiene su expresión más fuerte en el sur de México”, aseguró Hernández.</p>
<p>De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, durante el primer cuatrimestre del año, arribaron a México 15,499 niños y niñas de hasta 17 años, dato superior a los 9,926 registrados durante el mismo periodo del 2018.</p>
<p>México ha impuesto una nueva marca de deportaciones de centroamericanos durante la gestión de AMLO con más de 45,000 en los primeros meses del año.</p>
<p>Por su parte, Estados Unidos presenta números récord de familias centroamericanas que piden asilo. De octubre de 2018 a abril de este año, cerca de 293,000 personas fueron detenidas en su frontera sur. Ese número es cuatro veces mayor a la cifra de detenidos el año pasado durante el mismo periodo.</p>

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Karina Muñoz Merida