Natalia Lafourcade canta a sus raices

Por Eduardo Stanley

Pocos artistas pulen su música como Natalia Lafourcade. Ella reúne dos características poco comunes: talento y artesanía. Cada uno de los 12 temas que contiene su nuevo álbum, “Hasta la Raíz”, está cuidadosa y primorosamente trabajado.
No sorprende que esta prolífica artista de apenas de 31 años incursione en el diseño, o toque instrumentos que no conoce pero a los que puede sacarles el sonido deseado.

Los primeros acordes del tema central de su nuevo álbum, “Hasta la Raíz”, nos anticipa lo que escucharemos: un disco íntimo con influencias latinas, un viaje al mundo de esta artista que irrumpió muy joven, en 2003, con el álbum que lleva su nombre y a la que es difícil encasillar con etiquetas prefabricadas.

“Este nuevo álbum habla de mi música, del amor y del desamor, de sanar, cerrar ciclos…”, dice Lafourcade a través del teléfono, con un tono suave y amigable, que deja la sensación de ser una vieja amiga. “Me gusta conectarme con mis raices, con latinoamérica”.
Lafourcade nació en Veracruz en un hogar de músicos y escritores, y en la escuela estudió música, teatro y pintura, habilidades a las que ella le sumaría su talento para componer canciones.

“Siempre busco elementos que me ayuden a componer”, explica. Respecto a sus influencias, menciona al venezolano Simon Díaz, Violeta Parra, Caetano Veloso, Jenny Mitchell, Bob Dylan, Mercedes Sosa… “Donde cae la inspiración ahi me pongo a escribir, a veces en un estudio de televisión, o en un carro”.

El álbum “Hasta la Raíz” tiene una influencia directa, según explica Lafourcade: Agustín Lara, el notable compositor mexicano (1897-1970). Precisamente, en su disco anterior, “Mujer Divina: Homenaje a Agustín Lara”, lanzado en 2012, Lafourcade hace un recorrido de la música del compositor de temas tan populares como “María Bonita”, “Amor de mis amores”, “Granada”, y muchos más.
Lafourcade también ha incursionado en el cine. Su primera experiencia fue componer temas para el filme “Amar te Duele”, dirigida por Fernando Sariñana.

“No se me ocurría nada, así que les hablé la noche anterior al día de la entrega del material, y les dije que no podría cumplirles”, dice Lafourcade. “Pero al día siguiente, de pronto sentí que tenía algo, así que les llamé de nuevo!”
El filme fue protagonizado por Martha Higareda y Ximena Sariñana, hija del director y también ella cantante.
“En México ahora hay un grupo de muchas chicas haciendo cosas interesantes”, dice Lafourcade refiriéndose a Higareda y Sariñana. “Creo que podría mencionar al menos 10 mujeres talentosas haciendo muchas cosas importantes”.

No duda en participar en proyectos que le atraen. Por ejemplo, en la producción de Julieta Venegas, MTV Unplugged (2008), podemos ver a Lafourcade tocando diversos instrumentos.

“Yo toco piano y guitarra”, dice con seguridad. Y otros más. “Es que a veces tengo que ‘resolver’ algo en un tema y entonces lo hago. He tenido que tocar vibráfono, tavaquinho, banjo…”

Pero niega dedicarse al diseño de ropa. “No, lo hice en un momento, fue una colaboración con unos diseñadores. Me gusta el diseño mexicano”, asegura. “Es una manera de compartir talento, ahora hay una onda muy fuerte del diseño mexicano, contemporáneo pero manteniendo las raíces”.

Respecto a la difícil realidad político-social que vice México y la influencia de la música, Lafourcade explica con sencillez su postura.
“Lo que siento es que mi música es regalar amor a la gente. Los artistas tenemos la posibilidad de regarle a la gente un momento de respiro. La sensibilidad y el amor en México parecen haberse ido. La música puede sanar, es el apapacho para el alma. Puede despertar conciencias y sensibilidad social”.

El futuro? “Estoy disfrutando este disco que está recibiendo muy buena respuesta”, dice con emoción. “Falta poco para mis 15 años de carrera y quiero celebrarlos”.

Una amenaza que esperamos la cumpla. Mientras tanto, seguiremos disfrutando de “Hasta la Raíz”, un álbum que emociona y nos transmite la sensación de que Lafourcade está ahí nomás, cantando para nosotros.