No Amor de Madre en Leyes Migratorias Rotas

Carmen y Leonor dieron la cara a las cámaras este miércoles y pidieron saber por qué debían pagar el alto precio de la deportación por querer ver felices a sus hijos. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) planea deportar a las dos madres en las próximas semanas. Junto a ellas, amigos y otros seres queridos, incluyendo cinco hijos nacidos en EE.UU., pedían al ICE una oportunidad para que estas familias alcancen su sueño americano.

Para miles y miles de ciudadanos nacidos en EE.UU. probablemente el Día de la Madre llegará ante un futuro incierto y familias separadas.  Según un reporte del ICE en marzo, 46,486 padres de ciudadanos nacidos en EE.UU. fueron deportados durante la primera mitad de 2011. Comparativamente, el New York Times reporta que durante la década entre 1998 y 2007, casi 100,000 padres de familia fueron deportados. Se estima que 4 millones de niños nacidos en EE.UU. cuentan con un papá o mamá que es indocumentado.

“Estamos recogiendo el fruto de un sistema impugnable y está podrido. Se está haciendo daño a familias con vínculos en la comunidad, a trabajadores dignos, y a toda una comunidad, sólo por avanzar el trabajo de una maquinaria ciega a la que esta Administración no ha podido dete-ner. A pesar de que se nos ha asegurado que medidas más humanas llegarán, las familias siguen siendo separadas”, agregó Angelica Salas, directo-ra ejecutiva de la Coalición pro Derechos Humanos del Inmigrante en Los Angeles (CHI-RLA por sus siglas en inglés).

Rosemary Allegra es nacida en EE.UU. de descendencia italiana.  Romary es amiga de Carmen y recientemente descubrió que porta un grillete en el tobillo.  ”Me da rabia saber que la han tratado así. Esto sólo se lo hacen a gente mala, y Dios sabe que esta mujer es buena. Su familia es cariñosa, trabajadora, y han criado a sus hijos correctamente, haciendo honor a la sociedad Americana”, dijo.

Por su parte, la Sra. Salas agregó: “Nuestra petición de que se apliquen y se respeten las medidas migratorias humanitarias no tiene nada que ver con política electorera.  Tenemos que preocuparnos más por la vida humana y la unidad familiar, no en sobrevivir políticamente o tener armonía en el partido”.