¡No Tienen Madre!

<p></p>
<p>Ahora sí que se pasaron de listos.<br>
Con ese proceder lo único que van a lograr es que la gente se siga alejando de ellos.<br>
Lo que están haciendo es molesto, fastidia, pone de malas, de plano, da ganas de agarrar la televisión a patadas.<br>
La forma de comercializar los partidos de futbol de los Xolos por parte de Azteca América es una burla.<br>
Resulta que durante la transmisión en vivo de los encuentros, la televisora proyecta comerciales al mismo tiempo en pleno juego.<br>
Para lograr su cometido, los productores de las transmisiones proceden a poner las escenas del partido en un pequeño recuadro para darle la mayor proporción de la pantalla al comercial en cuestión.<br>
Es así que mientras uno está muy atento a seguir las incidencias del juego, de repente aparece el anuncio de McDonalds, de Metro PCS o de cualquier otro que haya pagado por anunciarse.<br>
Cada uno de los anuncios dura 30 segundos, así que por ese periodo se deja de escuchar la narración del partido y la imagen del mismo se reduce a menos del 20 por ciento del tamaño de la pantalla.<br>
Ese tipo de estrategia publicitaria seguramente le deja una buena cantidad de dólares a Azteca América, pero al mismo tiempo, ese tipo de fórmula comercial hace enfurecer a los televidentes.<br>
Por lo menos, el televidente que ahora escribe sobre esto está más que furioso.<br>
Durante el partido del viernes pasado entre los Xolos y los Jaguares de Chiapas, Azteca América abuso de su estrategia.<br>
Del minuto 85 al 90 pasaron cuatro anuncios, de 30 segundos cada uno de ellos de Metro PCS.<br>
La compañía telefónica quiere entrar al lucrativo mercado hispano, y la verdad, su oferta de 30 dólares al mes y un teléfono Samsung gratis por firmar con ellos es una muy buena promoción.<br>
Pero por más buena que sea su oferta, conscientemente rechazo el producto y el servicio que me están ofreciendo porque yo no quiero ser interrumpido mientras veo mi partido de fútbol.<br>
Además de no querer saber nada de las marcas y las empresas que me están distrayendo, mi rabia se canaliza también hacia la empresa televisora que no respeta mi decisión de querer ver un espectáculo sin ser molestado.<br>
Ser espectador de un programa de televisión conlleva el compromiso implícito de ver anuncios publicitarios, pero en ese caso yo sé que cada 10 o 12 minutos el programa será detenido para darle paso a la publicidad.<br>
Lo qu Azteca América está haciendo es ponerme anuncios en el peor de los momentos.<br>
La acción de interrumpir mí divertimento crea en mí un sentimiento&nbsp; de enojo y rechazo hacia el producto.<br>
De la misma forma, mi estado de cólera absoluta, me hace&nbsp; despreciar a Azteca América.<br>
La estrategia es dañina y peligrosa, tanto para las empresas que han optado por anunciar sus productos de esta manera como para la televisora que está fomentando este tipo de comercialización malsana.<br>
Exijo que me dejen ver mi fútbol en santa paz.</p>

Category
Author
Leon Bravo