Situación Crítica de Organizaciones que Ayudan a Migrantes

<p> <img loading="lazy" src="/sites/default/files/2019/01/regresan-a-migrantes-a-mexico-300x169.jpg" alt="" width="300" height="169" class="alignright size-medium wp-image-49538" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2019/01/regresa… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2019/01/regresa… 1024w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></p>
<p>La coalición Alianza Migrante informó que tendrá que abandonar su proyecto de ayuda a por lo menos 500 mexicanos deportados en Tijuana porque opera con recursos propios que se han agitado sin ayuda de ninguna autoridad.</p>
<p>“Nosotros abrimos este campamento para ayudar a los deportados mexicanos desde noviembre, cuando en la ciudad miles de migrantes centroamericanos llenaban los refugios y los deportados no tenían a dónde llegar y se quedaban en la calle”, dijo Sergio Tamai, director de Ángeles Sin Fronteras.</p>
<p>La coalición esperaba que el gobierno de Tijuana ayudará a mantener el proyecto, pero no les ayudaron.</p>
<p>“Nosotros les dimos a los migrantes las tiendas de campaña y limpiamos el lugar para que pudieran quedarse aquí, pero no recibimos ayuda para continuar; solo Médicos sin Fronteras nos apoyó al rentar servicios higiénicos portátiles, pero esta gente tiene hambre y frío y nos vemos sin recursos”, agregó Tamai.</p>
<p>El asentamiento se encuentra en la Plaza Constitución, se le conoce también como el “parque del mapa” y durante más de tres meses alojó a deportados y parcialmente a indigentes o “personas en situación de calle”.</p>
<p>La situación es más crítica porque el gobierno de México decidió que ya no va a ayudar a través de organizaciones, sino directamente a las personas, para evitar intermediarios y posibles desvíos de recursos. Pero por ahora no se ha decidido apoyar a los migrantes mexicanos.</p>
<p>En conferencia de prensa Tamai y otros dirigentes dijeron que propondrán al gobierno de México que a cada deportado se le entregue, al momento de ser expulsado a México, una tarjeta con un monto por entre tres mil y cinco mil pesos.</p>
<p>“Con ese dinero podrían hospedarse en un lugar que no cueste mucho mientras consiguen trabajo, o tal vez días de hotel, o regresar a sus lugares de origen y tener algo para alimentarse en el camino”, dijo Lourdes Lizardi, de Alianza Migrante.</p>
<p>Pero la falta de recursos ha comenzado a causar mella en las organizaciones. Por ejemplo, el Hotel Migrante, un edificio que realmente sirvió durante años como alojamiento para cientos de personas en Mexicali, cerró sus plantas altas y este mes va a dejar de funcionar por falta de recursos.</p>
<p>José María García Lara, coordinador del albergue Juventud 2000 en Tijuana, explicó que la siguiente caravana “ha comenzado a llegar a cuentagotas a Tijuana” solo para darse cuenta de que ya las condiciones son diferentes a las que había hace unos meses.</p>
<p>Cerró primero una bodega del centro de la ciudad que servía como refugio a personas que ya habían abandonado un deportivo, que antes también fue albergue; luego cerró El Barretal, un centro de espectáculos acondicionado temporalmente como albergue para migrantes por parte del gobierno federal, luego se informó sobre la negativa de aportar recursos a las organizaciones.</p>
<p>“Tenemos problemas porque ahora llegan a la ciudad a buscar asilo migrantes centroamericanos, europeos, principalmente rusos, africanos y caribeños”, dijo García Lara. “aparte, ahora comienzan a mandar a centroamericanos que piden asilo a esperar en Tijuana”.</p>
<p>A diferencia de refugios que cuentan con alguna ayuda internacional, la mayoría de los albergues para migrantes en Tijuana solo cuentan con recursos propios.</p>
<p>“Si no estamos en una crisis, no falta mucho para que estemos”, dijo. Platicó que esta semana llegó un grupo de unas 15 personas de la siguiente caravana pero no tenía cupo para alojarlos. “Les dije que fueran a la Casa del Migrante, o al Ejército de Salvación, pero ya habían ido, así que solo les quedaban las calles del centro de Tijuana que, además de peligrosas, ahora enfrentan las lluvias.</p>

Author
Manuel Ocaño