La icónica cadena hispana de televisión ve en el torneo más importante de clubes la salida a su crisis financiera
Por León Bravo
El arranque de la Champions League marcó también el inicio de una nueva era en la transmisión del torneo de clubes más importante del mundo.
Hasta la temporada pasada, la cadena Fox tenía en Estados Unidos los derechos de radio y television, mismos que subarrendaba en un cincuenta por ciento a la empresa ESPN.
Fox nunca encontró la fórmula para hacer que los 50 millones anuales que invirtía para transmitir la Champions en español y en inglés se transformara en un buen negocio para la televisora.
Conforme se acercaba la renovación de contrato con la UEFA, Fox decidió dejar la mesa de negociaciones y eso propicio que los derechos de transmisión cambiaran de dueño en territorio estadounidense.
La ausencia dede Fox en el panorama provocó que Univision se interesara en ser la nueva casa de la Champions Legue para el mercado hispano.
Para cumplir su objetivo, Univision se comprometió a desembolsar 35 millones de dólares al año por los derechos de transmisión en español en Estados Unidos por las próximos tres temporadas.
La señal en Inglés fue adquirida por Turner Sports, una compañía de Time Warner, que llegó a un acuerdo con la UEFA para pagar 60 millones de dólares al año por tres campañas.
De esta manera, los 95 millones de dólares pagados en conjunto por Univision y Turner Sports superan ampliamente los 50 millones de dólares que Fox pagaba por tener los derechos en ambos idiomas.
La inversión de ambas empresas televisoras para transmitir el torneo donde aparecen los mejores futbolistas del mundo ha sido muy grande y solamente el tiempo dirá si fue una buena decisión de negocios.
Lo cierto es que la apuesta de Univision por la Champions Legue es uno de los últimos recursos que le quedan para tratar de solventar la gave crisis financiera que enfrenta.