<p> </p><figure id="attachment_36195" aria-describedby="caption-attachment-36195" style="width: 300px" class="wp-caption alignright"><img loading="lazy" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2016/08/T6B0227-2_retoq…; alt="" width="300" height="200" class="size-medium wp-image-36195" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2016/08/T6B0227… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2016/08/T6B0227… 1024w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"><figcaption id="caption-attachment-36195" class="wp-caption-text">Jorge Vergara</figcaption></figure><p></p>
<p>Por más fuerte que te creías, y por más poderoso que te considerabas, ahora te encuentras frente a frente con el enemigo al que jamás podrás vencer.</p>
<p>Los años han dilapidado, poco a poco, todo aquello que en algún momento te hizo sentir intocable, invencible, inmortal.</p>
<p>Casi nada queda de aquel personaje que con su energía, vitalidad y capacidad construyó un emporio internacional multimillonario.</p>
<p>Poco queda del hombre que en un acto inusitado, lleno de osadía y sapiencia financiera, se apropió del equipo de futbol que más seguidores suma en México y Estados Unidos.</p>
<p>Tu sagacidad e inteligencia, combinadas con un don de mando impuesto a base de infundir temor, de sembrar dudas y de crear conflictos, te llevaron a ejercer el poder de manera autoritaria.</p>
<p>Como buen dictador, siempre fuiste el primero en dar un manotazo en la mesa para poner orden.</p>
<p>Te gustaba imponer tus arranques viscerales y no dabas lugar a la cordura y la razón para tomar la mejor de las decisiones.</p>
<p>Tu forma de ser te llevó a ser blanco de críticas recalcitrantes y de odios bien fundados.</p>
<p>Los enemigos que sumaste en tu camino sobrepasan en gran número a aquellos que crees son tus amigos.</p>
<p>Por 16 años prometiste hacer del Deportivo Guadalajara el mejor equipo del mundo, el campeón histórico de México, el club más próspero del continente.</p>
<p>Nada de eso pudiste lograr y me duele saber que es posible que la vida no te brinde una segunda oportunidad para intentarlo.</p>
<p>Sé que estás enfermo, sé que has rescindido todo el poder de tus empresas en tus hijos, sé que estás luchando con todas tus fuerzas para tratar de recuperar tu salud.</p>
<p>A tus 63 años de edad, se podría decir que todavía eres un hombre con mucho camino que recorrer, pero eso ya no depende de ti.</p>
<p>Ni con todo el dinero del mundo puedes comprar lo que has perdido, y eso es de lamentarse.</p>
<p>En los últimos años has sufrido mucho y creo que eso terminó por dinamitar tu cuerpo y tu alma.</p>
<p>La traction de la mujer a la que amabas, el desfalco multimillonario del que fuiste objeto, el desmoronamiento del equipo que tanto te ilusionaba.</p>
<p>Son muchas cosas las que te han pasado en muy poco tiempo y eso te ha llevado al estado que hoy te tiene apagado, triste, desconsolado.</p>
<p>El Jorge Vergara explosivo, ingenioso, eufórico, retador, altanero, y combativo ya no existe.</p>
<p>Hoy te encuentras en alguna ciudad cosmopolita de Estados Unidos o Europa buscando el remedio que te ayude extender tu mortalidad.</p>
<p>Espero que puedas hallar la fórmula médica que te permita seguir adelante, aunque no fuera con la misma fuerza de los últimos 16 años.</p>
<p>Para bien y para mal, tu nombre siempre será recordado entre los personajes más pintorescos de la historia del futbol mexicano.</p>
<p>Ya lo has entregado todo, tu legado, mi querido Jorge, ha quedado marcado para la posteridad y ahora solo serás un recuerdo en la oscuridad.</p>
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