Redacción La Prensa San Diego
Después de una varios estudios de contaminación, amenazas legales y la implementación de demandas por parte del Estado de California, finalmente la demanda en contra de la Comisión Internacional de Límites y Aguas los Estados Unidos (IBWC, por sus siglas en inglés) llegó a los tribunales federales de San Diego.
El pasado lunes 13 de agosto, llegaron a la corte federal de San Diego, junto al alcalde de Imperial Beach, familias que dicen verse afectadas por los problemas de contaminación marina, todos en espera del avance del caso que corría el riesgo de ser desestimado durante la sesión.
Luego de más de una hora de argumentos frente al juez, la defensa del IBWC aseguró a la máxima autoridad federal que la comisión no es responsable por la serie de contaminantes que llegaban a las costas, pues los derrames de agua se encontraban en el sistema natural de los cañones y “no son responsables porque hay un flujo natural” que señalaron venía del país de México.
Sin embargo, los demandantes que representaron a la Ciudad de Imperial Beach, la Ciudad de Chula Vista y al Puerto de San Diego, reiteraron que era la obligación de la IBWC ejecutar soluciones a este problema de salud pública y lograr que los desechos no ingresaran a las costas de San Diego.
Un problema que dijo el abogado principal de los demandantes, Matt Edling, carecía de sentido ante la misión establecida de la IBWC, que declara en su sitio web que es “El saneamiento, la calidad del agua y el control de inundaciones en la zona fronteriza”.
“Como abogado, veo que las consecuencias de esto es la violación a la ley y debería haber un remedio bajo la ley que prevenga esta contaminación para que no llegue a la comunidad y afecte a todos”, afirmó Edling.
“Como ser humano, es simplemente horrible que esta comunidad tenga que lidiar con esto”, continuó.
Los demandantes también agregaron a las afueras de la corte federal de San Diego que debido a los argumentos de la defensa, daba la sensación de que en Washington se ignoraban las situaciones que miles de personas deben enfrentar en las costas del condado por años.
Por su parte el alcalde de Imperial Beach, quien escuchó desde primera fila los argumentos de ambas partes, señaló sentir que la justicia llegaba para todos los que han sufrido de enfermedades por ingresar a las playas con altos niveles de contaminación, quienes no han podido disfrutar del océano por el cierre de las playas y quienes han percibido los malos olores que se registran durante las mañanas cerca a la frontera con Tijuana.
“El juez habló de ir al campo y ver los colectores en los cañones para evaluarse y creo que podemos ver el día de hoy que hay justicia, pues se están escuchando ambos argumentos y es el propósito de esta demanda legal, tener una oportunidad justa de recibir el caso y por eso que hoy el pueblo de Imperial Beach, el pueblo de Chula Vista y la comunidad de San Diego, recibieron un día de justicia” señaló Serge Dedina, alcalde de Imperial Beach.
En el sitio, las familias solicitaron que los gobiernos de los Estados Unidos y México pusieran manos a la obra ante el problema y no se generarán más casos como hace una semana, cuando la IBWC dijo a la ciudad de Imperial Beach que debía pagar más para evitar la contaminación y no el gobierno federal.
De aceptar el juez parte de los argumentos de los demandantes, ambas partes reunirán evidencia y se preparan para ir a juicio.