<p></p>
<figure id="attachment_46678" aria-describedby="caption-attachment-46678" style="width: 300px" class="wp-caption alignright"><a href="/sites/default/files/2018/06/Ricardo-Gallego-San-Diego-LGBT-Center.jpg"><img loading="lazy" class="size-medium wp-image-46678" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2018/06/Ricardo-Gallego…; alt="" width="300" height="242" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2018/06/Ricardo… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2018/06/Ricardo… 1024w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a><figcaption id="caption-attachment-46678" class="wp-caption-text">Ricardo Gallego</figcaption></figure>
<p>Como el director de servicios latinos del Centro LGBT de San Diego, Ricardo Gallego siempre está atento en ayudar a los integrantes de origen latino de estas comunidades quienes están en necesidad de recursos y apoyo.</p>
<p>Todos los días, desde las 8 a.m. hasta las 7 p.m., el atiende llamadas, ofrece asesorías y organiza los servicios de apoyo que el Centro LGBT dirige a personas de origen latino. Gallego coordina estos servicios en un espacio que da la bienvenida a todos mediante valores como la compasión, la dignidad y la espiritualidad.</p>
<p>Durante su juventud en Mexicali, Baja California, Gallego recuerda crecer y descubrir su orientación sexual en un entorno en donde ser expuesto como homosexual lo hubiera dejado muy vulnerable.</p>
<p>“La sociedad era muy cerrada y en ese entonces Mexicali era una ciudad muy pequeña donde todos se conocían”, dijo Gallego a La Prensa San Diego. “En esos días no podías estar expuesto a que descubrieran que eres gay”.</p>
<p>“Así que llegó el momento en el que sentí que Mexicali me estaba ahogando por la cuestión de ser parte de esta comunidad y no poder estar fuera del closet”, continuo.</p>
<p>Tras vender casi todas sus pertenencias, Gallego partió hacia San Diego con el fin de estudiar una carrera y poder vivir su vida libremente.</p>
<p>Tras establecerse al norte de la frontera, Gallegos se matriculó en el City College de San Diego en cursos de inglés, para luego pasar a la Universidad Estatal de San Diego.</p>
<p>Cuando comenzó a dedicar más tiempo a ver cual paso dar en su carrera, un conocido ofreció a Gallegos una beca para ser capellán médico por medio de la organización comunitaria Episcopal Community Services. Aunado a este tronco de estudios, Gallegos también realizó una maestría en teología moral en el campus Tijuana de la Universidad Iberoamericana mientras completaba una residencia para obtener su licencia proveedor de cuidado espiritual en el Hospital Scripps Chula Vista.</p>
<p>Tras completar sus estudios y recibir su licencia de práctica, Gallego trabajo en cuidado espiritual por tres años, labor en la que brindaba consuelo a personas en la última etapa de cuidado médico terminal y sus seres queridos.</p>
<p>Durante un periodo en el que continuaban las muertes por falta de tratamientos del VIH y SIDA, Gallego trabajó con un joven latino gay quien portaba este virus de inmunodeficiencia. Este fue un caso que cambió la vida de Gallegos.</p>
<p>“Me afectó mucho trabajar con él porque me estaba identificando como gay y como latino con este muchacho”, recordó. “El era un joven latino que moría de VIH, estaba solito y muy malo, y me conmovió tanto tratar de reconciliarlo con su familia para que lo perdonaran por ser gay”.</p>
<p>El triste desenlace de este caso afectó tanto a Gallego que busco una manera de ayudar a los latinos de la comunidad LGBT que padecían del VIH.<br>
“Yo sabia que podia hacer mucho para mi comunidad”, afirmó.</p>
<p>Por medio de Carolina Ramos, quien entonces coordinaba los servicios latinos y para jóvenes en la calle del Centro LGBT, Gallego encontró un trabajo con un grupo de apoyo para personas latinas LGBT afectadas por el VIH.</p>
<p>“Entonces yo deje mi ‘full time’ y me fui a trabajar en eso, aunque eran solo cuatro horas a la semana”, afirmó.</p>
<p>Gallego eventualmente se sumaria de tiempo completo a este grupo ofreciendo asesoría espiritual y holística a latinos con VIH quienes en muchas veces no hablaban inglés o eran indocumentados.</p>
<p>“Esos cuatro años con el grupo fueron la reafirmación de lo que quería hacer en la vida; yo me identificaba con estas personas que como yo eran latinos, gays, migrantes, el inglés no era su primer idioma y estaban batallando para salir del closet, yo me identificaba con casi todo de ellos menos ser portador de VIH”, dijo.</p>
<p>Desde entonces, Gallego lleva ya 13 años trabajando con latinos en el Centro LGBT quienes buscan recursos y grupos de apoyo.</p>
<p>Con el paso de los años, Gallego ha visto grandes avances sociales en torno al trato que reciben los miembros de esta comunidad. Aun así, hay varias barreras culturales y sociales que el director afirma aún deben romperse.</p>
<p>“Como latinos, hay que acabar con el estigma de la homosexualidad que existe generalmente y cambiar la percepción de cómo los latinos ven a la comunidad gay”, afirmó,</p>
<p>El cita a las nuevas generaciones como un ejemplo a seguir con respecto a su aceptación de miembros de la comunidad LGBT y la disposición de los jóvenes que se identifican con estas sexualidades a vivir su vida libremente.</p>
<p>“Las nuevas generaciones tienen una forma de ver la homosexualidad o ser parte de la comunidad LGBT muy distinta a mi generación”, explicó. “Hoy en día los jóvenes LGBT se sienten con la seguridad de decir ‘sabes que, mamá, soy gay, o soy lesbiana o no binaria’. Que se sientan cómodos de hacer eso es un cambio gigantesco”.</p>
<p>Gallego también dice haber visto un gran cambio en relación a cómo se trata el VIH y en eliminar el estigma que conlleva ser portador, aunque aún queda mucho por hacer.</p>
<p>“Hace 18 años la gente se moría todavía de complicaciones de VIH SIDA – me toco enterrar a muchos de mis clientes – pero ahora estamos trabajando con esta gente para que se acabe el estigma que aún existe hoy en día”, subrayó.</p>
<p>La educación y dejar atrás el pudor que se asigna a temas como las enfermedades de transmisión sexual es como Gallego cree que se puede tener un diálogo en nuestra comunidad latina para prevenir ciertas tendencias negativas y prevenir enfermedades de transmisión sexual como el VIH.</p>
<p>“Existe el cáncer, existe la diabetes y las enfermedades del corazón en nuestras comunidades latinas y podemos hablar muy fácil de eso, pero no hablamos del VIH, porque porque tiene una connotación sexual; si empezamos a hablar de sexualidad y rompemos ese tabú de la vamos a abrir muchas puertas”, afirmó.</p>
<p>Ayudar a romper malas percepciones y dar a la mano a quienes necesiten ayuda es algo que Gallego se toma muy en serio. Dejar para las próximas generaciones de latinos LGBT una comunidad más compasiva y sin estigmas es un legado que le gustaría dar a la comunidad.</p>
<p>“Yo trabajo en el Centro LGBT porque me enorgullece lo que hago. Esto es lo que yo quiero hacer y la vida me puso aquí por algo”, concluyó.</p>