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<p>Aquel que critica al mismo sistema corrupto que lo ayudó a enriquecerse, es un verdadero hipócrita.</p>
<p>Aquel que muerde la mano de los que un día le dieron de comer, es un verdadero hipócrita.</p>
<p>Aquel que despilfarra comentarios soeces y negativos en contra de los personajes que lo llevaron al poder, es un verdadero hipócrita.</p>
<p>Por las anteriores aseveraciones, bien podrías creer que estoy describiendo a cualquiera de los políticos mexicanos que se han embarcado en la lucha por ganar las elecciones presidenciales, pero no es así.</p>
<p>Mas bien, me estoy refiriendo a un comentarista de televisión que en su juventud amasó una buena cantidad de dinero jugando para los Tigres del Universitario de Nuevo León y para Rayados de Monterrey. </p>
<p>Roberto Gómez Junco fue un mediocampista de mediana calidad técnica que tenía un muy buen disparo de media distancia y una aceptable condición física.</p>
<p>Tras retirarse de las canchas, el regiomontano se refugió en periódicos y canales de televisión para expresar sus opiniones deportivas.</p>
<p>Como analista, Gómez Junco es mil veces mejor que como jugador.</p>
<p>Su capacidad de trasladar sus pensamientos a palabras es excelente, su manejo del idioma es correcto y sus críticas son ácidas y envalentonadas.</p>
<p>En general, Gómez Junco hace un buen trabajo frente a las cámaras de televisión y atrás del teclado, pero la semana pasada le salió lo hipócrita.</p>
<p>Al finalizar el régimen de transferencias invernal de la Liga MX, mejor conocido como el “Draft”, Gómez Junco publicó este mensaje en su cuenta de Twitter.</p>
<p>“Otra vez el ‘pacto de cuatreros’ en su máxima expresión, lamentable y semestral expresión: compra-venta de futbolistas como si fueran ganado”.</p>
<p>En ese “tuit”, Gómez Junco se refiere a los dueños de los equipos de la Primera División de la Liga MX como “cuatreros” y a los jugadores como cabezas de “ganado”.</p>
<p>A Gómez Junco se le olvidó que cuando él fue parte del ganado, los cuatreros para los que trabajó le dieron millones de pesos por medio jugar bien al futbol.</p>
<p>La hipocresía del ahora comentarista de ESPN Deportes fue tan grande y evidente, que no pude resistir la tentación de mandarle mi opinión al respecto.</p>
<p>“¿Los tratan como ganado? Trabajan de martes a viernes de 10 am a 1 pm. Los sábados se concentran en hoteles de 5 estrellas y el domingo juegan un partido de futbol. ¿De verdad los tratan como ganado?”</p>
<p>Esa fue mi primera respuesta impulsiva a la hipocresía hecha tuit por parte de Gómez Junco.</p>
<p>No contento con eso, envié un segundo reclamo.</p>
<p>“¿Los tratan como ganado?<br>
Viajan en BMW, viven en Lomas del Pedregal, comen en el mejor restaurante y vuelan en primera clase.<br>
¿De verdad los tratan como ganado?”</p>
<p>Para entonces, ya se me habían sumado algunos aliados que ´retuitiaban´ mis contestaciones a Gómez Junco, o por lo menos me regalaban un ´like´. </p>
<p>Ya bien entrado en esto de utilizar al pajarito azul para mandar catorrazos de 280 caracteres, me animé a enviar una tercera y última réplica.</p>
<p>“¿Cuatreros?<br>
Qué no son esos mismos cuatreros los que te entregaron el dinero que ahora te permite gozar de todos esos lujos que hoy te rodean<br>
¿De verdad ahora les llamas cuatreros?”</p>
<p>Ya con el hígado desahogado de la cólera que me hizo pasar Gomez Junco, cerré mi aplicación de Twitter y me fui a dormir tranquilo.</p>
<p>No sé si los hipócritas puedan dormir con la misma tranquilidad.</p>
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