Cómplices del Terror

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<figure id="attachment_43339" aria-describedby="caption-attachment-43339" style="width: 300px" class="wp-caption alignright"><a href="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/11/Amenazan-A-neym… loading="lazy" class="size-medium wp-image-43339" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/11/Amenazan-A-neym…; alt="" width="300" height="168" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/11/Amenaza… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/11/Amenaza… 953w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a><figcaption id="caption-attachment-43339" class="wp-caption-text">Neymar y Lionel Messi estan entre los futbolistas que aparecen en las sadicas imagenes.</figcaption></figure>
<p>Sólo mentes desquiciadas que se esconden en las sombras del anonimato pueden ser capaces de elaborar tales amenazas.</p>
<p>Son hombres llenos de un odio incontrolable con el que buscan calmar su irracional sed de venganza derramando sangre inocente.</p>
<p>Son seres acostumbrados a matar sin remordimiento, a torturar sin miramientos, a violar sin compasión.</p>
<p>Son terroristas sin causa, malhechores sin corazón, ladrones desalmados, asesinos encarnizados, traicioneros de la razón.</p>
<p>Son ellos los que han desplegado una campaña cruel y grotesca en contra de las grandes estrellas que alumbrarán las canchas rusas en el próximo Mundial de fútbol.</p>
<p>Miembros del Estado Islámico se han dado a la tarea de publicar en redes sociales cruentos carteles para lanzar sus cobardes amenazas.</p>
<p>Lionel Messi llorando lágrimas de sangre dentro de una celda.</p>
<p>Cristiano Ronaldo con el rostro desencajado mientras un desalmado terrorista de ISIS le apunta a la cabeza con un AK-47.</p>
<p>Neymar con el cráneo rapado implorando compasión a su captor y llorando desconsolado mientras el cuerpo sin vida de Messi yace en el piso.</p>
<p>Esas son las imágenes que los terroristas han diseminado para advertirle al mundo que su locura es capaz de llegar a extremos infernales.</p>
<p>Sería un error no prestar atención a estas amenazas toda vez que lecciones del pasado nos han demostrado que los representantes del odio pueden ser protagonistas de escenas descarnadas.</p>
<p>Para que en el Mundial de Rusia no ocurra una tragedia, es necesario recordar los Juegos Olímpicos de Munich en 1972.</p>
<p>En esa ocasión, la Villa Olímpica fue invadida por un comando palestino cuyo objetivo era aniquilar a la delegación de 12 atletas israelíes.</p>
<p>Los fedayines se introdujeron al edificio que albergaba a los deportistas de la manera más fácil e inocente.</p>
<p>Se pusieron unos pants para hacerse pasar como deportistas y el guardia de la entrada los dejó pasar apoyado en la ingenuidad de aquella época.</p>
<p>Al penetrar las instalaciones, los palestinos subieron al cuarto de los israelíes y tocaron la puerta.</p>
<p>Un levantador de pesas de la delegación abrió el pórtico y de inmediato fue abatido a tiros.</p>
<p>Pocos minutos después, un hombre que cubría su rostro con un pasamontañas fue captado por las cámaras de televisión.</p>
<p>El personaje llevaba una metralleta colgada al hombro y desde el balcón del departamento vigilaba que ninguna autoridad se acercara al complejo olímpico.</p>
<p>Tras horas de negociaciones con la policía alemana, los terroristas lograron que se les facilitara un helicóptero para escapar.</p>
<p>Al llegar al aeropuerto de Munich, los terroristas y ocho atletas sobrevivientes al ataque, abordaron el helicóptero que presuntamente los llevaría a tierras palestinas.</p>
<p>Antes de despegar, la nave fue invadida por un comando de la policía alemana que dio muerte a los guerrilleros, pero también a los deportistas de Israel.</p>
<p>Escenas como las que que ocurrieron en Munich 1972 se pueden repetir en Rusia 2018.</p>
<p>Es responsabilidad de la comunidad internacional tomar muy en serio las amenazas de los terroristas islámicos.</p>
<p>La locura enfermiza de los extremistas religiosos puede convertir al Mundial de fútbol en la página más triste en la historia del deporte.</p>
<p>No cerremos los ojos a las amenazas que fluyen del odio exacerbado e irracional que envenena el corazón de los terroristas. Hacerlo, nos convertiría en cómplices de la tragedia.</p>