Christian Patiño: Apoyando a Futuros Campeones

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El exfutbolista mexicano Christian Patiño conoce lo que significa luchar arduamente para cumplir sus metas y busca transmitir su mensaje de superación a los jóvenes que más lo necesitan.
Desde 2015, Patiño se desempeña como entrenador dentro del proyecto Glorias del Deporte, cual trabaja con jóvenes de 12 a 16 años en municipios conflictivos de la república mexicana para alejar a los jóvenes de las drogas y la delincuencia por medio del fútbol y disciplinas académicas.
“Es una labor muy interesante en donde he visto todo tipo de historias de jóvenes con muchos relatos que contar”, compartió Patiño con La Prensa San Diego. “Ellos están a la espera de que uno, como adulto y como deportista, los guie y les muestre cariño para que puedan tener valores para mejorar su vida a una temprana edad”.
El proyecto, cual forma parte de los programas de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana de México y cuenta con el aval de la Federación Mexicana de Futbol, tiene como meta mejorar las vidas de más de 8 mil jóvenes.
Patiño cree que su impacto puede cambiar la percepción del mundo que muchos jóvenes en comunidades marginadas pueden llegar a tener.
“Queremos que estos jóvenes sepan que la sociedad los acepta, los quiere y los necesita como individuos y que por medio de la disciplina del futbol lleguen a ser profesionales en cualquier campo”, compartió. “Muchas veces los jóvenes creen que lo negativo que han vivido es todo lo que hay en la vida, pero les queremos enseñar que quien quiera puede ser un hombre o una mujer de bien”.
Patiño divide su labor entre academias del programa ubicadas en Tamaulipas y Tijuana, con la ciudad bajacaliforniana recibiendo gran parte de su atención.
“Es una experiencia muy padre porque nosotros, como ex jugadores, jamás pensamos que podemos llegar a jóvenes en estas situaciones después de nuestras carreras”, abundó sobre su labor en Tijuana.
El ejemplo de lucha y superación es uno que el exfutbolista imparte a los jóvenes, y también algo que conoce personalmente.
En 1992, Patiño dejó su natal Los Mochis, Sinaloa para probar suerte en el Cocula Industrial de la Tercera División de México. Contra todo pronóstico, Patiño luchó para hacerse de un lugar en la primera escuadra escuadra de este club y sobresalir como jugador.
“Le eche muchas ganas y termine siendo titular con el Cocula. Jugue solo una temporada ahí y termine como campeón goleador del torneo”, recordó Patiño. “De ahí me llaman a la selección nacional juvenil, donde me vio el América que luego me invitó a formar parte de su gran institución”.
El delantero sinaloense debutó en Primera División con el Club América en 1995, a los 20 años de edad. 
Patiño recuerda con mucho cariño sus días con el club azulcrema.
“Me tocó debutar contra Toluca en el Estadio Azteca bajo la dirección de Marcelo Bielsa, y recuerdo que empatamos a un gol,” compartió. “Así fue como mi sueño de jugar en Primera División profesional se hizo realidad y a base de eso comencé a lograr más objetivos como deportista”.
En 1998, Patiño fue transferido al Unión de Curtidores de la Segunda División, poniendo fin a su primera aventura con las Águilas. No obstante, en su nuevo club continuó luchado para regresar al máximo circuito.
“En 1999 me tocó ser campeón con Unión de Curtidores y terminé como subcampeón goleador, ascendiendo al equipo a Primera”, índico. “Al año siguiente me mandan a La Piedad, también (en Segunda), donde quedamos campeones, ascendimos al equipo y logre anotar 40 goles en una temporada completa”.
En 2001, Patiño pasó a vestir los colores del América por segunda ocasión. En esta etapa con el club del barrio de Coapa, el logro alcanzar una de sus metas más importantes.
“América ya tenía 13 años sin ser campeón y se exigió mucho cuando regrese”, contó Patiño. “Teníamos un gran plantel de profesionales y en el torneo Verano 2002 logramos cosas muy importantes”.
Acompañado de talentos como Adolfo Ríos, Pavel Pardo, Duilio Davino, Germán Villa y el astro chileno Iván Zamorano, entre otros, Patino aportó importantes goles en la campaña en la que el América se corono por novena ocasión en su historia.
Patiño recuerda la gran final disputada ante Necaxa.
“Éramos canteranos con hambre de triunfo y también teníamos a Zamorano quien nos enseñó lo que había aprendido en grandes equipos europeos”, recordó. “Perdimos 2-0 en el partido de ida. En el partido de vuelta me tocó anotar el primer gol y Zamorano empató el global”.
En tiempo extra,el americanista Hugo Castillo anotó un cabezazo, dándole a las Águilas el campeonato con que soñaban Patiño y sus compañeros.
“Mucha gente recuerda ese campeonato, fue un logro muy preciado para todos” afirmó.
Es ese ejemplo de su propia vida, muestra de que con esfuerzo se puede llegar lo que uno se proponga, lo que Patiño quiere transmitir a la juventud por medio de Glorias del Deporte.
“Siempre hay que apoyar a los niños y jóvenes para que tengan deseos de jugar fútbol y de ser alguien en la vida”, concluyó. “Tenemos que crear nuevas expectativas como medio para demostrar que pueden cumplir sus sueños”.