<p><a href="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/08/La_Diabla_Miche… loading="lazy" class="alignright size-medium wp-image-41956" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/08/La_Diabla_Miche…; alt="La Diabla Michelada creator Roxana Rodriguez" width="200" height="300" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/08/La_Diab… 200w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/08/La_Diab… 395w" sizes="(max-width: 200px) 100vw, 200px"></a></p>
<p>Como residente de San Diego, Roxana “Roxy” Rodríguez sabe lo que es una buena cerveza y, por supuesto, lo que es una buena michelada.</p>
<p>Rodríguez es la creadora, dueña, y distribuidora de La Diabla Michelada Mix, un producto con el que se pueden hacer micheladas, o cócteles de cerveza.</p>
<p>Nacida en Los Ángeles, Rodríguez contó a La Prensa San Diego que ella y su familia llegaron en 1992 a Chula Vista en busca de un futuro mejor, ya que vivir en el área de Venice Beach era muy difícil en ese entonces.</p>
<p>Rodríguez siempre ha tenido la meta de ser dueña de su propia empresa, pero dudaba de sí misma al tener una discapacidad de aprendizaje que limita sus habilidades de escritura.</p>
<p>“Siempre quise ser dueña de un negocio, pero nunca pensé que era lo suficientemente inteligente como para entender los procesos empresariales”, comentó.</p>
<p>Las micheladas de Rodríguez siempre fueron el alma de la fiesta, y algo que siempre gustaba de preparar para todos.</p>
<p>“Me encantan las micheladas y empecé a hacer mi propia receta y estaba preparando micheladas donde quiera que fuera, en reuniones o en fiestas,” Rodríguez compartió.</p>
<p>Finalmente, en 2014, Rodríguez entró en el mercado las bebidas cuando un familiar lejano la invitó a trabajar en ventas con la empresa de micheladas que él tenía.</p>
<p>“Él tenía su propia (empresa) y me contrató para vender su producto y pensé que yo podría vender su mezcla ya que yo no sabía ni por dónde empezar con la mía”, dijo Rodríguez.</p>
<p>Rodríguez realizó ventas para tal empresa y luego invirtió en el producto. Tras un pequeño éxito, el familiar de Rodríguez la despidió y cortó todo contacto con ella.</p>
<p>“Él no me contestaba o me respondía después de invertir en su producto”, confesó.</p>
<p>Rodríguez entró en un episodio depresivo, durante cual que tuvo una revelación justo cuando las cosas se veían más y más oscuras.</p>
<p>“Me pregunté, ‘¿qué estoy haciendo?’ Tengo un producto increíble. ¿Por qué no (creo mi propia empresa) yo mismo?” compartió. “En ese mismo momento dije que voy a hacerlo y busqué en Google dónde conseguir los ingredientes y empecé a jugar con mi receta”.</p>
<p>Con la ayuda de su sobrina, Rodríguez registró las medidas finales y multiplicó sus fórmulas personales para hacer lotes más grandes de su mezcla para micheladas, pasando de hacer un vaso a la vez a hacer varias botellas.</p>
<p>La gente pronto comenzó a hablar de las micheladas de Rodriguez. Ella dijo que todo quien probaba su mezcla dijo que necesitaba vender en tiendas.</p>
<p>“La gente me preguntaba dónde comprarlo y que necesitaba estar en las tiendas y diría, pero yo no sabía cómo hacer esas cosas en esos días”, explicó Rodríguez.</p>
<p>“Un día llamé a un par de amigos y les vendí a ellos. No sabía cómo llegar a las tiendas, por lo tanto, vendí de mi carro”, agregó.</p>
<p>Mientras que el de Rodriguez negocio crecía lentamente, el hermano de una amiga cercano se interesó en hacer ventas con La Diabla.</p>
<p>“El ve que estoy empezando un negocio y me pidió que ser un socio. El sabia de negocios que y yo no en ese entonces”, dijo. “Soy una luchadora y daré todo de mí, pero en esos días pensé que no podía con el aspecto empresarial”.</p>
<p>Rodríguez creyó que los lazos familiares de su socio y la cercanía a Rodríguez harían que esta persona fuera de confianza. Sin embargo, ella no tardaría en enterarse de que había cometido un error.</p>
<p>A medida que se comenzaron a remitir formas legales, este nuevo socio se denominó como propietario en los formularios de un número de identificación fiscal, y otros documentos vitales.</p>
<p>“El aparecía como propietario y yo como co-propietario. Él hacía copias y me daba las que tienen mi nombre como dueña, pero en los formularios presentados él aparecía como el dueño”, explicó Rodríguez.</p>
<p>Sin embargo, este socio llego a platicarle a alguien de lo que estaba haciendo, cual llevó a que Rodríguez se entere.</p>
<p>“Alguien de su círculo me llamó y me dijo lo que estaba pasando y me dijo que preste atención a los trámites y de no firmar más papeles”, recordó. “Así que llamé a mi cuñado para revisar los papeles y luego llamé a esta persona y le pregunté por qué apareció como el propietario.”</p>
<p>Con esta traición detectada justo a tiempo, Rodríguez y su cuñado fueron capaces de volver a enviar todo y corregir los trámites. La compañía consiguió su número de identificación fiscal, marcas comerciales, una cocina comercial para la fabricación del producto y todas las cosas necesarias para operar.</p>
<p>Desde entonces, las cosas han ido en ascenso para Rodríguez. A pesar de los reveses ocasionales como bajas en las ventas u otras cuestiones, ella y su negocio siempre han encontrado una manera de salir adelante, ahora con Rodríguez como la única persona en control de todo.</p>
<p>“La mezcla está en todas partes y hago casi todo relacionado con el producto: yo lo mezclo, consigo las cuentas y lo distribuirlo. Mi familia me ayuda aquí y allá, pero son mi corazón y mi mente lo que pongo en todo”, declaró Rodríguez.</p>
<p>La Diabla actualmente se distribuye por todo el sur de California. Rodríguez dice que ella hace ventas regulares a tiendas desde San Ysidro y Chula Vista hasta Inglewood y Riverside.</p>
<p>Línea de productos de La Diabla también ha crecido, incorporando una receta de chelada sin una base de tomate, un escarchado para vasos, y otros condimentos para bebidas.</p>
<p>A pesar de la expansión de las ventas, presencia y productos, Rodríguez está cerca de cumplir otro de sus sueños.</p>
<p>“Tengo otro sueño de ser dueña de un bar, pero yo solía creer que nunca podría tener el capital para hacerlo,” ella compartió.</p>
<p>La Diabla Michelada Bar está espera abrir en noviembre. Hasta el momento, a Rodríguez ya se le han ha ofrecido varias cervezas artesanales a su bar y para ser mezcladas con su receta secreta.</p>
<p>Rodríguez también está cerca de finalizar el menú del bar, que contará con ceviche fresco y algunos de los platos favoritos de su madre.</p>
<p>A través del trabajo duro y mucha determinación, Rodríguez ha sido capaz de tener éxito y lograr dos de sus sueños a pesar de todas las dudas que tenía sobre ella misma y los obstáculos que se han lanzado a su manera.</p>
<p>“Si tienes un sueño no dejes que nadie te diga que no puedes lograrlo,”Rodríguez concluyó. “Hubo momentos duros, hubo momentos en que lloré y momentos en los que quería renunciar, pero seguí adelante. Continué adelante porque este es mi sueño y yo no iba a fallar”.</p>
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