<p><a href="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/08/IMG_2076.jpg"><… loading="lazy" class="alignright size-medium wp-image-41616" src="http://laprensa-sandiego.org/wp-content/uploads/2017/08/IMG_2076-300x22…; alt="" width="300" height="225" srcset="https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/08/IMG_207… 300w, https://dev-laprensa.pantheonsite.io/wp-content/uploads/2017/08/IMG_207… 1024w" sizes="(max-width: 300px) 100vw, 300px"></a></p>
<p>La abogada Dulce García creció en los Estados Unidos sin darse cuenta de que era indocumentada hasta que sus padres le explicaron por qué no podía conseguir un trabajo durante el verano o una licencia de conducir como el resto de sus amigos de la escuela secundaria.</p>
<p>Debido a que tuvo que superar varios obstáculos debido a su estatus migratorio, las opiniones de García sobre los asuntos migratorios y fronterizos son diferentes a los de Robert Maupin, un ranchero y vecino fronterizo, quien se considera un vigilante y evita que los individuos atraviesen la frontera por su propiedad.</p>
<p>El miércoles 2 de agosto, ambos individuos se unieron, junto con otros dos panelistas, para compartir sus historias durante una discusión comunitaria presentada por el periódico San Diego Union Tribune, está denominada “Historias Reales de Gente Real: San Dieguinos Afectados por la Inmigración y Asuntos Fronterizos”, realizada en la Universidad de San Diego.</p>
<p>A García se le dijo que se imaginara que era una ranchera que vivía al lado de la frontera y que explicara cómo se sentiría si la gente cruzara su propiedad para entrar a los Estados Unidos. Ella admitió que ella también estaría molesta, pero que consideraría quienes son los que están cruzando.</p>
<p>“Puedo imaginarme dejando botellas de agua por todas partes”, dijo García. “Hay cosas malas, y sí, gente mala también cruza, pero también hay personas desesperadas, personas que buscan oportunidades, personas que buscan un lugar seguro”.</p>
<p>Terence Shigg, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, José González, ex trabajador agrícola que recibió amnistía en los años 80, también formaron parte del panel junto a García y Maupin.</p>
<p>Jan Goldsmith, abogado con Procopio Law Firm y ex fiscal de la ciudad, y Edward Orendain, abogado de ley de migración y presidente del consejo de directores de Border Angels, moderaron el evento.</p>
<p>A los panelistas se les hicieron varias preguntas con respecto a sus historias, antecedentes y opiniones sobre políticas migratorias y fronterizas y tambien recibieron preguntas del público.</p>
<p>Shigg dijo que el mayor concepto incorrecto acerca de los agentes de la Patrulla Fronteriza es que suelen tener estereotipos y son vistos como el brazo robótico del gobierno.</p>
<p>“No se entiende que nuestros chicos son humanos y que este trabajo tiene un impacto en ellos”, dijo Shigg. “Algunas de las cosas que vemos y experimentamos no sólo nos afectan sino que afectan a nuestras familias”.</p>
<p>Shigg dijo que mientras le tiene un amor a la frontera, siempre se siente en guardia debido a lo que que ha experimentado en la frontera.</p>
<p>Para González, lo más importante que las personas no entienden es que no es fácil poner su vida en riesgo para poder cruzar la frontera para tener una mejor vida.</p>
<p>Los panelistas compartieron lo que aprendieron de la experiencia después de escuchar las historias de los demás y señalaron que aunque tenían diferencias compartían un terreno común.</p>
<p>González dijo que el debate sobre la migración es como una disputa en un matrimonio, si no hablas con amor, entonces no lo entenderás y al gritarse el uno al otro no se pueden entender.</p>
<p>Shiggs dijo que eventos como el debate comunitario pueden ayudar a encontrar soluciones para asuntos de frontera e inmigración.</p>
<p>El San Diego Union Tribune continuará organizando debates comunitarios en los próximos meses.</p>