Aunque han pasado 35 años desde se retiró como pelotero, Randy Jones le regaló a los Padres de San Diego uno de los mejores momentos de esta temporada.
El legendario pitcher anunció esta semana que ha logrado vencer el cáncer de garganta que le fue detectado en diciembre pasado.
“Después de todo lo que he pasado, me emociona mucho hacer este anuncio”, dijo Jones, quien se sometió a un tratamiento de 38 días de radiación para poder entrar en remisión.
Visiblemente demacrado y mostrando una evidente pérdida de peso, el ex Padre de San Diego afirmó que el apoyó de los seguidores del equipo fue una de las fuerzas que lo ayudó a salir adelante.
“El respaldo ha sido fenomenal”, dijo Jones, de 63 años de edad.
“El apoyo que he recibido por parte de los seguidores de los Padres, de los jugadores del equipo y de la directiva me ha conmovido”, aseguró.
Jones jugó de 1973 a 1980 con los Padres y las últimas dos temporadas de su carrera en Grandes Ligas las cumplió con los Mets de Nueva York.
Desde su retiro, Jones ha sido parte de la franquicia de los Padres trabajando en diversos puestos directivos y teniendo restaurantes de comida dentro del estadio.
Jones comentó que su prioridad en estos momentos es retomar fuerzas para sentirse totalmente recuperado.
“Debo subir de peso un poco, tengo que fortalecerme físicamente y todo estará bien”, dijo el segundo pitcher con más victorias en la historia de los Padres.
Con el equipo de San Diego, Jones ganó 92 encuentros en una época en que el equipo de los Padres era considerado uno de los más débiles de todas las Grandes Ligas.
Solamente Eric Show, con 100 triunfos como pitcher de los Padres, supera en ese rubro histórico a Jones.