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Desde hace varios años, la migración mexicana a Estados Unidos ha estado en constante disminución.<br>
De acuerdo con el centro de investigaciones Pew Hispanic Research Center, más de un millón de ciudadanos mexicanos han regresado a su patria desde el año 2009, cifra que desinfla las afirmaciones hechas por candidatos republicanos, incluyendo al presidente electo Donald Trump, durante las campañas políticas de este año.<br>
Esta disminución en elnumero de migrantes Mexicanos en los Estados Unidos está vinculada a varios factores, tales como un cambio en las actitudes, así como oportunidades de crecimiento al sur de la frontera, no un aumento en los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza en la frontera o más obstáculos físicos a lo largo del ya peligroso recorrido por el desierto (como un nuevo muro fronterizo, por ejemplo).</p>
<p><strong>MIGRACION INTERNA</strong><br>
Durante el tiempo que México ha sido una nación soberana, innumerables ciudadanos se han desplazado por el territorio nacional en busca de trabajo, educación y un lugar para hacer su patrimonio.<br>
A pesar de no ganar lo que muchos paisanos pueden ganar en los Estados Unidos, las personas que migran dentro de México evitan las crecientes dificultades de la vida al norte de la frontera, entre las que se encuentran los altos costos de vida en las ciudades, discriminación policíaca hacia las minorías, creciente antagonismo hacia los inmigrantes en zonas conservadoras, y aislamiento cultural, entre otras dificultades que vienen con la búsqueda del “sueño americano”.<br>
Los que se mudan desde las empobrecidas áreas rurales o urbanas regularmente optan por ciudades con industrias fuertes, tales como Tijuana, Monterrey y Ciudad Juárez ; los principales centros turísticos, como Cancún, Puerto Vallarta y Cabo San Lucas; ricas zonas agrícolas como Sinaloa o la región del Bajío; y la capital, Ciudad de México, el más grande centro financiero del pais. Aquellos que se mudan dentro de las fronteras nacionales a menudo ven un aumento significativo en su calidad de vida, sin el peligro y los desafíos de la adaptación a un país extranjero.<br>
El fenómeno de la migración intranacional no es nuevo en México. Generaciones de mexicanos han dejado sus lugares de origen para llegar a otros rincones del país, donde una vida cómoda podría estar al alcanze.<br>
De acuerdo con un estudio realizado por el Dr. Bernardo Ramírez-Ríos y el Dr. Jeffrey H. Cohen, profesores de la antropología en Skidmore College y la Universidad Estatal de Ohio, respectivamente, la migración interna es una opción viable para encontrar estabilidad económica.</p>
<p><strong>OBSERVACIONES EN OAXACA</strong><br>
Ramirez-Rios y Cohen pasaron tiempo en comunidades en el estado de Oaxaca para obtener testimonios y observar cualquier llegada o salida durante su estancia. Los resultados de su investigación fueron publicados más adelante en la publicación International Journal of Sociology.<br>
En su investigación, Ramírez-Ríos y Cohen argumentan que la migración interna es una alternativa importante y viable para las personas que están en busca de seguridad y oportunidades, pero no pueden o no quieren cruzar la frontera con Estados Unidos.<br>
Los investigadores compartieron parte de sus hallazgos en un artículo escrito por Cohen, y publicado en la revista Newsweek, que afirma que las personas de zonas rurales se han desplazado alrededor de México por varias generaciones, con la migración hacia los EE.UU. convirtiéndose en un fenómeno relativamente reciente.<br>
Después de pasar el tiempo entre familias y comunidades en Oaxaca, los investigadores escucharon historias sobre la migración en toda la región. Con los años, los oaxaqueños en los pueblos cercanos a la Sierra Madre han encontrado trabajo como vendedores ambulantes, trabajadores de granjas, y como trabajadores en centros turísticos junto al mar.<br>
En la segunda mitad del siglo XX, un gran número de oaxaqueños llegó a la Ciudad de México, donde se dispone de más oportunidades de empleo, educación y matrimonio. Otros inmigrantes optaron por los nuevos centros turísticos o ciudades en el norte.<br>
Un joven que eligió identificarse a sí mismo como Don Alejandro, describe a Ramírez-Ríos y Cohen por qué viajó a Cabo San Lucas en lugar emigrar hacia los Estados Unidos.<br>
“En el norte trabajas y luego pagas las facturas, y luego trabajas más para pagar más facturas. Aquí está bien aquí, no es mucho lo que tengo pero es mío “, dijo Don Alejandro.<br>
El Instituto Nacional de Estadísticas, Geografía, e Informática (INEGI) estima que los migrantes nacionales componen de 4 a 5 por ciento de la población total de la nación de cerca de 130 millones de personas. En otras palabras, alrededor de seis millones de mexicanos se están moviendo dentro de las fronteras de la república.<br>
Mientras que algunos de estos migrantes pueden planear una futura mudanza a EE.UU., es poco probable para muchos, dados los retos legales, así como los innumerables peligros y gastos del cruce ilícito.<br>
Cohen escribe que mientras vivir en México no suele dejar riquezas, muchos mexicanos sienten que pueden ser líderes en su comunidad y también participar plenamente en la vida civil.<br>
Cada migración, nacional o internacional, lleva consigo un escenario de riesgo y recompensa. A medida que la economía de México se fortalezca, más mexicanos podrían continuar construyendo sus sueños al sur de la frontera con Estados Unidos.</p>