José A. Meza: Una Historia de Exito Transfronterizo

La dedicación, entrega, y compromiso del mexicano José Ángel Meza lo llevó de ser un empleado más, a convertirse en el dueño de la misma empresa. 
Cuando tenía 24 años, el egresado de ingeniería por la Universidad de Morelos llegó a Los Ángeles, California para practicar el inglés y mejorar sus habilidades empresariales. 
Fue ahí -en un partido de fútbol- donde conoció a los propietarios de una compañía de San Diego, quienes vieron en él a la persona idónea para encargarse del mercado de Baja California. 
De esta manera inició su historia en la compañía Unlimited Electro -antes llamada Unlimited Parts and Controls, Inc.- donde paso a paso pudo abrirse puertas hasta llegar al peldaño más alto. 
La experiencia de ser una voz directa con los clientes le permitió empaparse más en este rubro, al grado que un día, decidió que era momento de emprender su propio camino. En un principio, solicitó salir de la empresa, pero al ver que los anteriores dueños consideraron cerrar el negocio fue que les propuso que mejor se lo vendieran. 
“Yo tenía la visión de poner una compañía porque sabía que podía hacer esto”, recordó el empresario, quien en aquel entonces ya contaba con once años dentro de la compañía. “No soy una persona conformista, siempre estoy pensando en buscar, en innovar, en hacer algo más”. 
La empresa que ahora lidera se dedica a la venta de material eléctrico para automatización, o para máquinas que trabajan de manera semiautomática o completamente automática sin depender de personal que las opere. 
Esa visión de desarrollo y crecimiento surgió cuando se percató del impacto que tendría el Tratado de Libre Comercio para el mercado binacional. 
“Yo lo veía una oportunidad de crecimiento y que si no hacíamos un movimiento, que era lo que yo estaba proponiendo, la compañía iba a estar en riesgo”. 
Aunado a su experiencia, Meza atribuye este ascenso al estar mentalizado a tomar una oportunidad de este calibre en el momento que se le presentó. 
“Es prepararse siempre para poder estar listos cuando la oportunidad se acerca”, consideró. “Estoy convencido que todos tenemos una oportunidad pequeña, grande, la que sea, pero si no estás preparado por más oportunidades que se presenten nunca estarás listo para poderla tomar”. 
Cuando Meza tomó posesión de Unlimited Electro en 2006, contaba con once empleados, incluidos él y su socio. Actualmente, la empresa binacional líder en la industria de la automatización ha forjado una fuerza laboral de 40 trabajadores. 
Meza y la compañía han sabido sacar provecho de esta ubicación geográfica envidiable y los beneficios que esto conlleva. 
“Estamos registrados como empresa y como maquiladora; nosotros podemos fabricar en Tijuana y enviar el producto a Indiana, lo cual nos permite ser una empresa binacional”, indicó. 
Como empresario, Meza ha pasado por diferentes retos, y uno de ellos es la economía mundial. 
“Tenemos que luchar contra una economía que se está volviendo cara a nivel mundial y buscar cómo competir contra las economías que invaden a la región que operan a menores costos como China, Taiwán, y hasta India”, comentó. 
“Estamos encontrando a personas de San Diego y Baja California que se van a China o a esos lugares a contratar fabricación de equipo personalizado o a la medida, ese ha sido realmente el reto, y hasta el momento lo hemos podido neutralizar con calidad de ingeniería mexicana, y estadounidense, y en la búsqueda constante de la mejora de costos por parte de nuestro personal de compras para mantener los costos a un nivel competitivo”. 
La clave del éxito para esta empresa binacional ha sido una combinación de esfuerzo y compromiso al crecimiento, al igual que el pago de sueldos justos para que sus empleados estén motivados a ser parte de su empresa. 
“Si estás teniendo oportunidades y no tienes el personal para cubrirlas, las oportunidades pasan de largo y no puedes hacerlo”. 
Dentro de la compañía, Meza desarrolló el compromiso en base a la seriedad, profesionalismo, y honestidad con los clientes para que la compañía sea competitiva en medio de cualquier guerra comercial. 
“Ahora te atacan empresas grandes con capitales muy grandes o compañías medianas con costos muy bajos; la competencia siempre es constante”, mencionó. “Tener estos valores es lo que permite que el cliente se mantenga contigo y continúe adelante, porque el grado de confianza que tienen en nosotros también es el poder de ellos de cumplir con sus tareas con las empresas que los clientes trabajan”. 
Su mayor inspiración y modelo a seguir, viene de lo que aprendió de sus padres, quienes provienen de una familia de campo. 
“Cuando eran jóvenes, mis padres no estuvieron estables en un lugar por conformismos sino hasta que encontraron un lugar con un buen trabajo”, mencionó. “Mi padre fue una persona bastante comprometida con el trabajo y siempre era puntual. Él nunca tuvo un retraso que yo recuerde y también siempre estuvo en casa. Mi madre era fuerte de carácter, pero tranquila y apegada a la familia”. 
Lo más importante para este empresario mexicano, es el que fruto de su trabajo sea un legado que pueda dejar a sus hijos y familia. 
“No estoy viendo una empresa para estar bien económicamente o llegar hasta un nivel económico que me siento bien, sino poder trascender después de los tiempos y poder dejar la empresa en manos de alguien que tenga las ganas y el coraje de seguir con un proyecto de este tipo en Baja California y San Diego”.