La Influencia de la Política Exterior Mexicana

La presencia internacional de México no es algo nuevo, si bien los términos y el lenguaje de nuestra relación con el mundo han cambiado significativamente Pasamos de tener una vinculación basada en las afinidades culturales, a una apertura cada vez más apuntalada en nuestros intercambios comerciales, en el turismo, las inversiones y la cooperación en materias como la ciencia o la tecnología. 
Nuestros contactos también se han diversificado. En paralelo a cimentar nuestra relación con socios tradicionales, como América del Norte y América Latina, hoy estamos buscando nuevas alianzas y mercados con las regiones que, en el siglo XXI, se ponen a la vanguardia en innovación y crecimiento económico, como Asia Pacífico, la Península Arabica, e India. 
A partir de este diagnóstico del nuevo contexto internacional, desde el inicio de su administración, el Presidente Enrique Peña Nieto definió una visión para consolidar una política exterior moderna y proactiva, no sólo centrada en la defensa, sino en la promoción activa de intereses concretos, que se reflejen en resultados tangibles. 
Hoy, por ejemplo, nuestro país es la 15ª economía a nivel global, y contamos con 12 tratados de libre comercio con 46 países, que nos brindan acceso, en condiciones preferenciales, al 60 por ciento del mercado mundial, es decir 1.2 mil millones de potenciales consumidores. 
Tan sólo con Estados Unidos, nuestro comercio bilateral ha crecido 547 por ciento desde el inicio del TLCAN, y recientemente suscribimos el Acuerdo de Asociación Transpacífico, que nos dará acceso a seis nuevos países, añadiendo 155 millones de consumidores para los productos mexicanos 
En materia turística, el año pasado alcanzamos un nuevo récord histórico, con más de 31.2 millones de visitantes, y una derrama económica de más de 17 mil millones de dólares. Desde 2012 esta industria ha crecido en 37 por ciento, y en 2015 México se ubicó dentro de los diez principales destinos internacionales en el ranking de la Organización Mundial del Turismo. Esto se logró gracias al dinamismo del sector privado, la labor decidida el gobierno y a nuestra riqueza natural y cultural: somos el cuarto país con mayor diversidad en el mundo y el sexto con más sitios reconocidos por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. 
Ante este enorme potencial, un eje fundamental de las giras internacionales a las que asiste el Presidente Peña Nieto, y las que realiza la Cancillería, es el fomento a las oportunidades de comercio, inversión y turismo, así como una colaboración más estrecha con el sector privado. 
Por ejemplo, durante las recientes visitas de trabajo a Europa, acompañaron a la comitiva grupos de empresarios mexicanos, a fin de, mediante reuniones de alto nivel y la firma de convenios, consolidar y abrir nuevos espacios con socios estratégicos. Alemania cuenta con 1,835 firmas operando en México, que generan alrededor de 120,000 empleos directos. Reino Unido es uno de los principales países que envía turistas a México, con más de medio millón sólo en 2015. Y Países Bajos es nuestro tercer inversionista, con empresas tan importantes como Unilever. 
Todos estos esfuerzos se enmarcan en la premisa del desarrollo incluyente, es decir, que los beneficios del desarrollo nacional sean aprovechados por los empresarios de todos los tamaños, y también se traduzcan en más fuentes de empleo para los trabajadores, en industrias que ofrezcan cada vez mejor remuneración. 
De esta forma, la política exterior, como una forma de servicio público,  es la encargada de traducir la presencia y el excelente diálogo político que México tiene con el mundo, en iniciativas y acciones que incidan transformando y mejorando la realidad, abriendo puertas, oportunidades y prosperidad.